El Govern celebró ayer con alegría los autos del TSJB al entender que los magistrados avalan su actuación para implantar el modelo trilingüista a partir de este curso. El vicepresidente, Antonio Gómez, señaló que los miembros del Ejecutivo estaban «seguros y convencidos» de que el decreto ley del TIL aprobado de urgencia estaba dentro de su «ámbito competencial». Indicó además que los sindicatos «ya sabían» que sus recursos contra la aplicación de Tratamiento Integrado de Lenguas «no tenían posibilidad de prosperar».

Miquel Vidal, secretario general del PP balears, también celebró que «el auto corrobora que el Govern ha actuado de manera legal» y «confirma lo defendido desde el primer momento por el Govern, que se trata de una medida legal adoptada para dar solución a un error de forma». En un comunicado, Vidal valoró que «al contrario de lo que muchos han intentado hacer creer a la sociedad, el Govern siempre ha utilizado las herramientas que el Estado de Derecho pone a su alcance y ésta era una de ellas».

De diferente forma lo ve la portavoz del PSIB-PSOE, Pilar Costa, que pidió ayer a Bauzá que rectifique: «Todos están diciendo al Govern que está equivocado y el Govern tiene que reaccionar».

FETE-UGT y STEI-i, los sindicatos cuyas peticiones han sido desestimadas por el Tribunal Superior «por impedimentos legales», han anunciado que la batalla judicial no acaba aquí. Gabriel Caldentey, secretario general del STEI-i, anunció que presentarán un recurso de reposición: «Nuestros servicios jurídicos dicen que el tribunal no ha querido entrar en el fondo de la cuestión procedimental, seguiremos insistiendo», aseguró, «queremos que el tribunal entre en el fondo de las cuestiones que se habían planteado».

Desde FETE-UGT ayer se aseguró que «respetan y acatan el auto» pero también que denunciarán el «mal uso» que ha hecho el Govern de su potestad para dictar un decreto ley para así «no cumplir una decisión judicial». El sindicato asegura que «luchará hasta el final» y no descarta llegar al Constitucional.