Un avión que despegó de Glasgow (Escocia) el martes por la tarde, con destino Ibiza, aterrizó de emergencia sobre las ocho de la tarde en el aeropuerto de Beauvais (Francia) a causa de los incidentes protagonizados en la cabina por una quincena de turistas que estaban borrachos, que fueron trasladados a París (que se encuentra a unos 90 kilómetros), según informan Le Figaro y el Daily Record.

«Chahut á bord» [«Jaleo a bordo»], titula el periódico francés en su edición digital. La gamberrada le costó caro a estos jóvenes, que se quedaron en tierra mientras el vuelo despegaba de nuevo hacia la isla, con un considerable retraso. Su estado de embriaguez era tal que, cuando bajaron a tierra en Beauvais, pensaban que habían aterrizado en Ibiza, por lo que continuaron eufóricos. Los jóvenes habían comprado el alcohol en el duty free del aeropuerto de Glasgow y fueron bebiendo mientras esperaban el embarque. En el avión de Ryanair que les conducía a Ibiza continuaron la fiesta. Comenzaron a cantar y bailar en la cabina, por lo que el piloto tomó la decisión de realizar un aterrizaje de emergencia. A las 23.45 horas, despegó de nuevo, sin los borrachos, que salieron de una comisaría de París a las dos de la madrugada, después de contestar a las preguntas de los gendarmes.