­El presidente de la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA) de España, Lorenzo Amor, destacó en Ibiza la importancia de la Ley del Emprendedor, que acaba de ser aprobada por el Senado, puesto que, según dijo, introduce varias mejoras en la situación de los empresarios autónomos.

Amor afirmó en una conferencia pronunciada en el Club Diario la noche del miércoles que algunos de los aspectos positivos de dicha normativa consisten, por ejemplo, en el cambio del sistema de tributación del IVA por parte de los autónomos, que ya no tendrán que abonarlo antes de cobrarlo, como sucede ahora. Además, se extiende la tarifa plana de cotización de 50 euros no solo a los jóvenes, sino a cualquier nuevo autónomo. Asimismo, se reducen los impuestos a los beneficios de estos empresarios.

Sin embargo, Amor echó en falta una flexibilización de las rígidas condiciones que sufre ahora este colectivo en caso de endeudamiento con la Agencia Tributaria y la Seguridad Social, pues «te pueden embargar hasta el carné de identidad», sin respetar siquiera el salario mínimo, como sí sucede con otros regímenes laborales.

Al margen de esta nueva ley, que entrará en vigor de forma gradual en los próximos meses tras su aprobación definitiva por las Cortes, el presidente de la ATA hizo un llamamiento a la mayor responsabilidad de las administraciones públicas, que, según dijo, son muy exigentes con los autónomos pero no siempre predican ellas mismas con el ejemplo. Esto es así en el caso de los impagos, que cuando se trata de un empresario, puede sufrir todo tipo de sanciones y embargos, pero cuando lo protagoniza una administración «no sucede nada».

Cinco meses en cobrar

«La ley que más insumisos tiene es la de morosidad, porque no la cumple nadie», proclamó Amor, quien dijo que, como media, los pequeños empresarios tardan casi cinco meses en cobrar desde las instituciones públicas, mucho más del tiempo máximo previsto por ley.

La eliminación de las trabas administrativas para poner en marcha un negocio o mantener los existentes, así como la erradicación de la competencia desleal fueron otros de los asuntos que abordó Amor, cuya conferencia fue presentada por el presidente de ATA en Ibiza, Mariano Riera, y el presidente de la patronal Pimeef, Joan Tur Ripoll.

Sobre la competencia desleal, se mostró muy crítico con «quienes cobran prestaciones del Estado y luego trabajan en negro», pero también acusó a la propia Administración de incurrir en intrusismo cuando, por ejemplo, promueve redes de alojamientos rurales, servicios de asesoría o incluso organiza conciertos gratuitos. «Todo eso corresponde a la iniciativa privada», afirmó. Del mismo modo, consideró fundamental que se facilite el crédito a los pequeños empresarios, pues «un autónomo sin crédito es como un coche sin gasolina», sentenció.

Abogó asimismo por «utilizar la banca nacionalizada para dar más créditos ICO». Según dijo, estas entidades financieras «deben jugar un papel social y el mejor papel social que pueden desempeñar es apoyar la economía real».

El representante de los autónomos españoles destacó que este colectivo constituye la base económica del país, pues el 82% de las actividades económicas de España tiene dos empleados como máximo. «Si a los autónomos les va mal, a España le irá mal, pero si les va bien, al país le irá aún mejor», declaró.

En cualquier caso, se mostró convencido de que «no hay que flaquear en las reformas» que está adoptando el Gobierno para salir de la crisis y alabó también los efectos de la reforma laboral, pues, según señaló, ha terminado con numerosas situaciones de injusticia que perjudicaban tanto a empresarios como a trabajadores.

Amor aludió a algunas estadísticas y datos macroeconómicos y sociales para demostrar que «empiezan a quitarse algunas piedras del camino, aunque todavía permanece un gran muro».