La playa de Santa Eulària, en Ibiza, se ha convertido este martes en la primera de Baleares y en la décima del país en lucir la bandera que certifica que se trata de un espacio adaptado para personas con movilidad reducida.

La responsable de la entidad certificadora Aenor, Soledad Seisdedos, ha entregado al alcalde, Vicent Marí, el diploma que acredita la consecución del certificado de Gestión y Accesibilidad Universal de adaptación a la norma UNE 170001.

Según han informado desde el Ayuntamiento, Seisdedos ha destacado el carácter "emprendedor e innovador" del Consistorio al ser uno de los primeros del país en trabajar para adaptar las instalaciones de baño a personas con discapacidad.

Según han dicho, "se permite así el uso de las playas en condiciones óptimas de comodidad y se fomenta la autonomía de las personas que presentan algún tipo de limitación física".

Por su parte, el alcalde ha remarcado el compromiso del Ayuntamiento en seguir con este tipo de actuaciones "de forma que, algo tan sencillo como bañarse, sea una experiencia al alcance de todos".

La concejala de Playas, Antonia Picó, ha recordado también que Santa Eulària fue uno de los primeros municipios en implantar las sillas anfibias para las personas con movilidad.

Desde el Ayuntamiento, han recordado que las actuaciones seguirán en 2014 y han explicado que han configurado ya una playa que cuenta con baños y duchas adaptadas, además de un timbre para alertar a los socorristas en caso de que el bañista necesite ayuda.

También han dicho que se ha creado una zona de sombra para el descanso y la existencia de muletas especiales para el baño. Para el próximo verano, se creará, además, una línea de boyas junto a la plataforma de acceso al mar para señalar el camino a las personas con deficiencia visual.

Finalmente, el Consistorio ha afirmado que se han llevado a cabo otras acciones, como diferenciar los cambios de nivel en el pavimento, señalizar escalones o reservar plazas de parking para personas con discapacidad.