­Los establecimientos hoteleros de las Pitiusas registraron el pasado mes de agosto una ocupación del 93,95%, solo un 0,7% inferior a la que tuvieron en el mismo mes de 2012. Por islas, la de Ibiza fue del 93,9%, un 0,9% por debajo de hace un año, mientras que en Formentera subió un 2,4% respecto a ese mismo periodo y se situó en el 94,68%.

Roberto Hortensius, presidente de la Federación Hotelera pitiusa, no dudaba ayer en mostrar su satisfacción, más que por ese dato por el del arrastre de toda esta temporada: la media de ocupación de mayo a agosto es del 81,64% en las Pitiusas, un 3,23% superior a la de ese mismo periodo de 2012. La subida se ha producido en ambas islas. La ocupación de esos cuatro meses durante este año en Ibiza ha sido del 82,17%, un 3,08% superior a la de la pasada temporada. En Formentera, aún mejor: del 71,51% de promedio en 2012 se ha pasado al 75,15%, un incremento del 5,08%.

De ahí que Hortensius hable de una «buena ocupación» y de que los hoteleros están «satisfechos» por la presente temporada, algo que difícilmente y pocas veces suelen admitir en público. Incluso destaca que esa mejora es aún mayor si se tiene en cuenta que en el arrastre de la temporada de 2012 hubo una ligera bajada respecto a la de 2011.

El presidente de la patronal resta importancia a los pequeños descensos registrados en agosto pasado en comparación al de 2012. Hay que tener en cuenta, advierte, que son porcentajes superiores al 90%, de por sí muy elevados: «En julio y agosto había poco margen para aumentar respecto a esos meses del pasado ejercicio», señala.

Por el contario, sí ha crecido, y mucho, en mayo y junio, de ahí el signo positivo del balance de los cuatro meses que van de temporada. Ha sido buena, sobre todo, por «los réditos de los resultados de mayo [58,9% de ocupación; en 2012 fue de un 51,26%] y de junio [81,76%; en 2012 un 78,55%]», a su juicio.

Y el futuro inmediato lo ve con optimismo. Para la primera quincena de septiembre espera una ocupación que ronde el 90% en Ibiza. De hecho, recuerda que en 2012 ya fue del 90,6%.

Su confianza se basa en el buen funcionamiento del turismo familiar, que cree que «ayudará a alargar esta temporada», y en los mercados alemán («que por fin ha crecido»), francés y el holandés, que se está convirtiendo en una potencia emisora.

El futuro lejano lo ve también de color de rosa. Hortensius cree que este año se ha producido un aumento de la demanda de Ibiza como destino turístico: «Estamos, pues, en una coyuntura favorable para negociar al alza de cara al año 2014», recalca el optimista hotelero.