Como se pueda. Y si se puede. Así aplicarán este año el Decreto de Tratamiento Integral de Lenguas (TIL), más conocido como decreto de trilingüismo, la mayoría de los centros de Infantil y Primaria de las Pitiusas, según explicaron ayer, recién incorporados a la rutina, los equipos directivos de más de la mitad de los colegios de Ibiza y Formentera. Como se pueda, ya que prácticamente todos ellos tendrán que impartir una tercera parte de las asignaturas en inglés con sus propios recursos, ya que prácticamente ninguno de los centros ha recibido de la conselleria de Educación interinos con un perfil específico para dar clases en inglés. Esto ha obligado a algunos colegios a dar en inglés parte de otras asignaturas, clases que, en la mayoría de los casos, impartirán los profesores de inglés y no los docentes de estas materias, situación que tanto el Sindicat de Treballadors de l´Ensenyament de les Illes (STEI) como la Federación de Asociaciones de Padres de Alumnos (FAPA) de Ibiza han criticado duramente.

Casi todos los centros consultados han optado por impartir en lengua extranjera materias como Educación Física, Música o Plástica. ¿Los motivos? La capacitación de los docentes y no complicarles a los alumnos el aprendizaje de asignaturas con contenidos más contundentes. Es el caso del colegio Cervantes, donde se impartirá Plástica en esta lengua a pesar de que el profesorado no tiene la titulación necesaria para ello (el nivel B2 de inglés). La directora del colegio, Ana Andrés, ya detalló antes de final de curso que no había ningún maestro (a excepción de los de Inglés) capacitados.

En el Vara de Rey, también de Sant Antoni, los alumnos recibirán en lengua extranjera una hora semanal de Plástica y otra de Conocimiento del Medio. «Tenemos dos personas que pueden hacerlo», comenta el director quien, sin embargo, matiza que uno de estos docentes pertenece a Infantil.

Muchos centros han tenido problemas para poder adaptar los horarios de los alumnos al decreto y, antes de las vacaciones de verano, tuvieron que volver a redactar sus proyectos lingüísticos, que la inspección educativa rechazó por no cumplir de forma estricta el reparto de un tercio de las materias en cada lengua. «Faltaban unos minutos de inglés», justifica el director del colegio Guillem de Montgrí, que detalla que, en la segunda propuesta prevén impartir en lengua extranjera parte del temario de Conocimiento del Medio. «Nos tenemos que organizar con lo que tenemos», insiste. Inspección también «tiró atrás» el primer reparto elaborado por el equipo directivo del colegio de Jesús porque «faltaban unas horas de castellano», apunta la responsable del centro, en el que quieren integrar el aprendizaje del inglés con las nuevas tecnologías.

«Nuestro TIL»

Algo parecido es lo que harán en el colegio Cas Serres, que también ha tenido que corregir el primer proyecto lingüístico para especificar cómo se utilizaría la lengua extranjera en Informática y el taller de cálculo, sus opciones, junto a Plástica. «Este curso no aplicaremos el TIL, pondremos en marcha nuestro TIL», matiza la directora de este colegio, que recuerda que, al no saber antes de verano la plantilla definitiva, era muy complicado detallar el proyecto lingüístico.

«No tenemos muchas posibilidades», comenta la directora del colegio Sant Carles, Merche Ibarrola, que explica que querían impartir en inglés Educación Física, idea que han tenido que cambiar porque el profesor asignado por la conselleria no está capacitado. «Lo haremos en Plástica, pero no se darán las horas que corresponderían», añade la responsable, que señala que la conselleria no tiene más remedio que aceptar esta opción porque, sin interinos con el nivel B2 de inglés no pueden hacer más.

Esta misma situación se repite en el colegio Sa Blanca Dona, donde la puesta en marcha del TIL en primero, tercero y quinto curso de Primaria ha supuesto volver a impartir Matemáticas en castellano, cuando hacerlo en catalán fue un proceso «muy lento», explica la directora, Isabel Cardona. El centro quería que las clases en lengua extranjera fueran Plástica y Música, pero han tenido que renunciar a esta última materia porque la conselleria no ha enviado un interino capacitado para ello. Cardona asegura que sin un docente con la titulación adecuada «no se puede» aplicar el decreto y señala que lo que pretende la conselleria es que haya «un equilibrio entre catalán y castellano».

«No han enviado un profesor de Educación Física con el nivel de inglés, aplicaremos el TIL como podamos», reitera la directora del colegio Santa Gertrudis, Remedios González. «Si no nos envían un docente con el perfil específico no podemos», insiste.

Otro centro que se encuentra en esta situación, es decir, en el que el cumplimiento del decreto depende precisamente de los recursos con los que les dote la conselleria de Educación, es Poeta Villangómez. La intención era impartir Plástica y Música, pero el profesor de esta última materia no puede hacerlo, de manera que la única solución ha sido que los alumnos reciban en lengua extranjera «una sesión de Conocimiento del Medio». En el centro, de momento, han decidido que los libros seguirán siendo en castellano y catalán porque van a seguir con el banco de reutilización de libros. «Necesitaremos unos años para actualizar los libros», añade la directora.

El arte de apañarse

El «como podamos» se repite también en el Mestre Lluís Andreu, donde les obligaron a rectificar su proyecto porque «faltaba media hora de castellano en primer ciclo», y también en el Torres de Balàfia, de Sant Llorenç. Al ser una unitaria y no estar los alumnos separados por curso, el trilingüismo afectará «a toda la escuela», apunta su directora, Rosa Colomar. «Nos apañaremos con lo que tenemos», apunta. Lo que tienen, «por suerte», son dos profesores que pueden impartir las clases de Plástica y Medio en inglés. Esa misma expresión -«nos apañaremos»- es la que utiliza la nueva responsable del colegio Balansat, Fina Colomar, que ayer aún tenía que comunicar al claustro del centro cómo se organizarán. «Cumpliremos las horas», asegura, aunque destaca que esto es complicado de contabilizar en un centro como el suyo, en el que los alumnos aprenden por proyectos y no por asignaturas.

Todo lo contrario ocurre en el colegio Sant Antoni, donde hay hasta «cuatro o cinco» profesores capacitados para impartir asignaturas en lengua extranjera. Para alguno, incluso, el inglés es lengua materna, destaca la directora, Raquel Muñoz, que asegura que la aplicación del decreto no será ningún problema en este centro, donde, al igual que la mayoría, han optado por relegar la lengua extranjera a las materias de artes.