Dos de los tres jóvenes que murieron el pasado fin de semana en la isla mezclaron cuatro drogas diferentes cada uno. El informe preliminar de la autopsia de Sergi M. B., que falleció después de una noche de fiesta en una discoteca, indica que tomó hachís, MDMA cristalizado, metanfetamina y alcohol. Además, uno de los dos amigos que estaban con él añadió que le invitaron a una raya de ketamina, que Sergi esnifó.

No se inyectó ninguna sustancia estupefaciente, como ayer se informó por error. Además, de la autopsia del cadáver que apareció flotando y que recuperaron los bañistas en Platja d’en Bossa se deduce que había ingerido cocaína, éxtasis, anfetamina y metanfetamina. Todavía se desconoce su identidad.

Sergi M. B., natural de Sant Pol de Mar (Barcelona) y de 27 años, había venido de vacaciones a la isla. El sábado salió con dos amigos y la fiesta finalizó en la discoteca Amnesia. Uno de los jóvenes que le acompañaban reconoció ayer que compraron un gramo de cristal en Sant Antoni, para compartir. Además, añadió que Sergi bebió varios güisquis, solos, en el local de ocio nocturno. Este hombre negó que tuviesen más droga, pero fuentes de la investigación informaron de que encontraron dos gramos de MDMA en forma de cristal en los bolsillos del fallecido.

La familia de Sergi, que está muy afectada, se desplazó ayer a la isla. Los padres y la hermana aseguraron que su hijo no se inyectó ninguna droga, como así corrobora la autopsia, y afirmaron que no era un consumidor habitual de sustancias estupefacientes.

Además, indicaron que el suceso ha causado gran conmoción en Sant Pol de Mar, una localidad de la comarca del Maresme de poco más de 5.000 habitantes situada a 44 kilómetros de Barcelona. Sergi era muy trabajador y solía aprovechar su día libre, el lunes, para practicar deporte, sobre todo escalada, a la que era muy aficionado, según su hermana. La familia ha recibido numerosas muestras de apoyo y condolencias, especialmente a través de Facebook y otras redes sociales.

Por otra parte, el médico forense que realizó la autopsia del cadáver recuperado el domingo sobre las diez de la mañana en Platja d’en Bossa, enfrente de los apartamentos Jet, explicó que ha obtenido muestras dentales y de las huellas dactilares para tratar de averiguar su identidad. Además, la Guardia Civil está preguntando en hoteles para intentar saber de quién se trata.

Murió unas 20 horas antes

Según fuentes próximas al caso, podría haber fallecido unas 20 horas antes, es decir, el viernes por la tarde. Lo más probable es que muriese cerca de la orilla, que el cuerpo se adentrase mar adentro a causa de las corrientes marinas, que lo devolvieron a tierra al día siguiente, según las mismas fuentes.

El cadáver tenía rígor mortis y pertenece a un hombre rubio de complexión delgada que podría rondar los 35 años de edad. Se está trabajando con la posibilidad de que sea británico, sobre todo debido a la ropa que llevaba puesta, aunque habrá que esperar a que avance la investigación para confirmar estos extremos.

Lo único que es seguro, gracias al informe preliminar de la autopsia, es que había mezclado cocaína, éxtasis, anfetamina y metanfetamina.

Otro fallecido por una hemorragia digestiva

Además de los dos fallecidos tras consumir drogas, el sábado murió otro joven, aunque por causas naturales. La autopsia indica que Vadim Krilov, nacido en Rusia y de solo 20 años, perdió la vida a causa de una hemorragia digestiva, posiblemente después de una comida copiosa, no por una crisis asmática, como se informó en un primer momento. El cadáver estaba en un aparcamiento enfrente del Palacio de Congresos de Santa Eulària.