­Dos turistas perdieron la vida ayer en la isla probablemente a causa del consumo de drogas. Uno murió después de una noche de fiesta que concluyó en una conocida discoteca de la autovía de Sant Antoni en la que mezcló éxtasis, ketamina y varios combinados de güisqui. El cadáver del segundo apareció flotando por la mañana en el mar muy cerca de la orilla en Platja d'en Bossa. Las autopsias, que se realizarán probablemente hoy o mañana, determinarán la causa de los fallecimientos.

El primer aviso se recibió a las 5.20 horas. Sergi Miguel B., de 27 años de edad y de nacionalidad española [seguramente catalán, aunque este punto no pudo ser confirmado ayer], empezó a sentir mareos cuando se encontraba en el interior de la discoteca Amnesia. El amigo que le acompañó al exterior explicó después a la Guardia Civil que Sergi había tomado medio gramo de MDMA, una raya de ketamina y varias copas de güisqui. Otras fuentes no oficiales aseguran que ingirió tres pastillas de éxtasis y que se inyectó ketamina con una jeringuilla.

Sergi fue atendido en la enfermería de la discoteca hasta que llegó una ambulancia, pero los sanitarios no pudieron hacer nada para salvarle la vida. El gabinete de comunicación del 061 no consideró relevante aportar detalles sobre esta intervención.

Avistan un cadáver flotando

Casi cinco horas después, en concreto a las diez de la mañana, se recibió un segundo aviso porque alguien había avistado un cadáver flotando en el mar a escasos metros de la costa en Platja d'en Bossa, enfrente de la zona en la que se encuentran los apartamentos Jet. Antes de que llegase la policía, varias personas se encargaron de sacar el cuerpo. El 061 envió una ambulancia de soporte vital avanzado tipo UVI móvil hasta el lugar del suceso, aunque los sanitarios no llegaron a intervenir.

El fallecido estaba indocumentado pero podría ser un hombre de alrededor de 35 años, según explicó el 061. Las fuentes oficiales no informaron ayer sobre el suceso pero este diario ha podido saber, a través de fuentes extraoficiales, que el cadáver pertenece a un turista británico y que probablemente también había consumido sustancias estupefacientes. Sin embargo, habrá que esperar a la autopsia para confirmar estos extremos.

Crisis asmática: Encuentran muerto a otro joven de 20 años

La noche trágica se completó ayer con el hallazgo, alrededor de las cuatro de la madrugada, del cadáver del turista Vadim Krilov, nacido en Rusia en 1993, en el aparcamiento que está situado al lado del Palacio de Congresos de Santa Eulària. Aunque el 061 no tenía constancia de este servicio, una ambulancia se desplazó hasta el lugar del suceso y los sanitarios intentaron reanimar, sin éxito, a Krilov. La causa de la muerte fue probablemente una crisis asmática, según informó la Guardia Civil y el Ayuntamiento de Santa Eulària.