El ‘Topaz’ es un ‘gigayate’ de 147 metros de eslora que tiene tan solo un año de antigüedad desde que se hizo a la mar por primera vez en aguas de Alemania. El proyecto ‘Topaz’ (nombre que coincide con una película de 1969 dirigida por Alfred Hitchcock), se inició en 2008 cuando Mansour bin Zayed Al Nahyan, el actual viceprimer ministro de Emiratos Árabes Unidos, encargó al estudio de Tim Heywood un yate fuera de serie, que sería armado en los históricos astilleros alemanes Lürssen, especializados inicialmente en diseños de barcos militares y en la actualidad volcados totalmente en un mercado que está creciendo de un modo imparable: los yates de grandes dimensiones.
Entre el tiempo que pasó desde el inicio del proyecto y las primeras pruebas en el mar, este empresario y político, miembro de la extensa familia gobernante de Abu Dhabi, ha seguido amasando una importante fortuna e invirtiendo fuertes sumas de dinero en proyectos de lo más variado. El que es quizá más público es el equipo de fútbol Manchester City, para cuya gestión fichó a Ferran Soriano, antiguo vicepresidente del F.C. Barcelona y también presidente de la aerolínea Spanair entre 2009 y 2012. También es uno de los principales inversores, con un 33%, del proyecto espacial de Richard Branson: Virgin Galactic, que tendría que estar volando desde 2008, pero los sucesivos retrasos han hecho que de momento no haya fecha fija para el inicio de los vuelos comerciales suborbitales (comerciales, porque tiene billetes a la venta, aunque la experiencia tiene un precio no apto para la mayoría de bolsillos: este año ha subido hasta 188.000 euros por viaje). También tiene una considerable participación en la fabricante de vehículos Daimler (Mercedes, Smart, Formula 1) y canales de TV como Sky News Arabia.
El ‘Topaz’, con ocho puentes y la peculiaridad de disponer de dos helipuertos, está unido con tierra por las lanchas auxiliares, a las que se puede llegar desde ambas esloras del buque o por popa, donde hay una gran plataforma y solarium con escaleras para llegar al agua o bien acceder a los numerosos juguetes acuáticos que lleva en la bodega: desde motos de agua, lanchas neumáticas, un pequeño catamarán o incluso un mini submarino.
