Las Festes de la Terra comenzaron ayer con el pregón inaugural a cargo de Paco Vázquez, el único jugador de baloncesto ibicenco que hasta ahora ha militado en la Liga ACB, la máxima competición española. Vázquez, simpático y cercano, animó a los ibicencos y visitantes a disfrutar «al máximo de las fiestas» y a «valorar» el lugar en el que viven, pesar de que estos «no sean los mejores tiempos posibles». «Os puedo asegurar que esta tierra es única y por eso tenemos que ser activos y hacer participar a los más pequeños en nuestras tradiciones, para no perderlas».

En castellano e ibicenco y ante un público más escaso que en años anteriores, Vázquez invitó a los presentes a ser activos «también en las exigencias, peticiones y protestas a los que llevan las riendas» y recibió aplausos espontáneos cuando se dirigió a los políticos presentes para pedirles «con todo el respeto posible» en estos tiempos «tan convulsos» y llenos «de noticias nada buenas sobre malas prácticas», que «no sean políticos de partido, de izquierdas o derechas, arribas o abajos», y sean «políticos que simplemente miren por los intereses y necesidades de los ciudadanos», subrayó.

Entre los políticos que escucharon este mensaje estaba el presidente del Consell, Vicent Serra, buena parte de los consellers: Vicent Roig, Àlex Minchiotti, Belén Torres y Pepita Costa; además del director insular de la Administración del Estado en las Pitiusas, Rafael García Vila, y prácticamente todos los concejales del equipo de gobierno y la oposición, con la destacada ausencia de la ex alcaldesa Marienna Sánchez-Jáuregui.

Vázquez no solo aprovechó el pregón para dar un pequeño tirón de orejas a la clase política sino que, como baloncestista, animó a los presentes a practicar deporte, «por salud y valores» y a cuidar Ibiza: «Pensad que no se cuida sola», subrayó.

El deportista recordó de una manera muy divertida cómo se conocieron sus padres en la isla, hace 45 años: Él, ibicenco de raíces gallegas y ella británica. Vázquez es un ejemplo de la mezcla de culturas y de gente que han habitado la isla. Esa mezcla «nos ha convertido en un pueblo de buen carácter, amable, tolerante, abierto al mundo», dijo. «No cambiéis», animó a los ibicencos, y remarcó que a lo largo de sus 25 años como jugador de baloncesto no ha parado de hablar de los ibicencos y de Ibiza fuera de la isla, ensalzando sus virtudes.

Primer discurso de Marí

En la misma línea y tratando de insuflar un mensaje de optimismo, la alcaldesa Pilar Marí, vestida con un pantalón y una blusa sin mangas de color champagne, se dirigió a los presentes en su discurso de inauguración de fiestas, leído íntegramente en castellano: «Vivimos tiempos difíciles, pero con el tesón, esfuerzo y voluntad que siempre hemos demostrado seguiremos adelante. Quiero lanzar desde aquí un mensaje de optimismo, porque creo sinceramente que entre todos conseguiremos lo mejor para nuestras familias y nuestra ciudad».

La alcaldesa no hizo mención en ningún momento a los últimos acontecimientos políticos que le han hecho ocupar la alcaldía pero sí introdujo en el discurso una frase que parecía extraída de ‘El Secreto’ o cualquier otro manual de autoayuda: «En la vida no siempre surge la oportunidad que esperas, pero pueden surgir otras nuevas que te hagan igualmente feliz».

Sus palabras fueron, por lo demás, formales y sin ninguna alusión al hecho de que ante los ibicencos se presentaba una alcaldesa distinta a la que el año pasado se había arrancado a bailar con las colles: Marienna Sánchez-Jáuregui.

La alcaldesa invitó a todos a participar de las fiestas y destacó algunas de las actividades principales del programa, entre ellas las actuaciones, ayer, de la Petit Groove Band y Paco Arrojo, finalista del concurso televisivo La Voz.

Tradiciones

Tanto el pregón como el discurso de la alcaldesa se leyeron en el parque Reina Sofía donde poco antes habían actuado las colles de Sant Miquel, Buscastell, Sant Rafel y la Sa Bodega. Las concejalas Miriam Valladolid y Lina Sansano se animaron a bailar con sus componentes. Todos habían participado en el vistoso desfile de 16 carros.