La «obsolescencia» de la red del servicio de agua del municipio de Ibiza es «notoria» e incluso «grave en muchos tramos». «Otras partes de la instalación, como bombas de elevación o válvulas reductoras existentes desde 1990, empiezan a deteriorarse al haber acabado su vida útil», advierte un informe técnico del Consistorio del pasado día 23, que recomienda la nueva licitación del contrato de gestión del servicio de abastecimiento de agua potable y alcantarillado de Vila dada la «necesidad» de que se lleven a cabo «nuevas inversiones en infraestructuras hidráulicas así como la actualización de la normativa técnica y la inclusión de nuevas herramientas en los documentos vinculantes con la concesionaria del servicio».

El Consistorio tiene previsto aprobar el jueves en el pleno el inicio del proceso de reversión de la contrata actual para que, a partir del 1 de noviembre de 2015, pueda operar la nueva después de que culmine la prórroga que por mandato judicial se concede a Aqualia hasta el 31 de septiembre de ese año.

El informe técnico recuerda que el contrato que gestiona Aqualia (antes era Sogesur) se remonta a septiembre de 1990 y el pliego de condiciones, el reglamento del servicio o incluso el plan director del agua datan también de ese año. Incluso el citado plan director, que se aprobó hace 23 años, «pone de manifiesto diversos problemas, algunos de los cuales aún no se han solventado», según el técnico, que también señala que este documento contiene «errores, cuyas consecuencias todavía tampoco se han resuelto», como la previsión de un sistema unitario para pluviales y fecales, «el principal problema del municipio en cuanto a evacuación de aguas» cuando se producen fuertes lluvias.

El informe municipal indica que otras de «las incidencias más frecuentes» detectadas por los servicios técnicos son «averías y fugas en las canalizaciones de fecales que se encuentran en estado de deterioro, fosas sépticas en funcionamiento, acometidas más bajas que el colector general y vertidos al mar».

«El pliego actual que rige la contrata carece de herramientas eficientes de control de calidad del servicio», apunta el técnico, que agrega que dicho documento está «anticuado y obsoleto en muchos aspectos, tales como la resolución e incidencias, revisión de precios, régimen sancionador y la normativa técnica».

Por todo ello, el técnico entiende que para solventar los problemas actuales es necesario acometer «una elevada inversión en nuevas infraestructuras», aparte de la redacción de nuevos pliegos de cláusulas, reglamentos técnicos y un plan director.

Las fosas sépticas

El Ayuntamiento llegó a imponer en su día mediante una ordenanza la instalación de fosas sépticas en todos los edificios para corregir el problema de la existencia de tramos de canalizaciones con pendiente negativa. El informe técnico explica que «la incorrecta ejecución» de las fosas sépticas, que «en la mayoría de los casos son pozos negros o simples depósitos fecales con una elevada producción de sulfhídricos», ha obligado en los últimos años a eliminar estas instalaciones y a conectar directamente los inmuebles con la redgeneral de saneamiento.

Inversiones programadas: 13,5 millones en obras previstos desde 2008

El informe del técnico municipal recuerda que en el año 2008 se redactó un anteproyecto de obras necesarias para mejorar la red de agua de la ciudad, cuyo presupuesto ascendía a 13,5 millones de euros. Precisamente, en enero de 2010, el anterior equipo de gobierno, de PSOE-ExC, anunció que la nueva contrata del servicio de agua de la ciudad incluiría como requisito una serie de obras valoradas en 13 millones de euros. En concreto, se programaban las siguientes actuaciones: la renovación del saneamiento y la red separada de pluviales en Dalt Vila, en el segundo tramo de la avenida de España y en los barrios de es Pratet, Eixample, la Marina y sa Capelleta; la contrucción de tres emisarios de aguas pluviales sen ses Figueretes y Platja d´en Bossa (2); la eliminación de fosas sépticas (estimación: 400); la segunda conexión del depósito regulador con la red de abastecimiento municipal; la construcción de depósitos subterráneos para la recogida de agua en las grandes riadas y nueva salida de pluviales en el casco urbano; el aumento de la presión en el barrio de Dalt Vila; una nueva salida de fecales en la encrucijada del Camí Vell de Sant Mateu, y la conexión de la red de Ibiza al barrio de Platja d´en Bossa.

Por el momento, ya se ha llevado a cabo un proyecto de separación de la red de pluviales y de fecales en Dalt Vila, que era la actuación prioritaria. El nuevo equipo de gobierno también pretende incorporar todas estas actuaciones en el pliego de condiciones de la nueva contrata que debe operar a partir de noviembre de 2015.