­La nueva estación de autobuses de Ibiza (Cetis) empieza a operar hoy a partir de las seis de la mañana sin que el Consell haya aprobado aún la subida de tarifas para compensar el sobrecoste por el uso de la terminal. El Consell Executiu se reunió ayer de urgencia para aprobar la resolución que ordena a las compañías de autobuses a que a partir de hoy (Voramar el Gaucho y el resto de empresas desde el viernes) se trasladen a la nueva terminal, aunque, en contra de la idea inicial, aún no se ha concretado la cuantía de la subida porque se pretende que «no sea lineal» ni repercuta a todos los billetes por igual.

El vicepresidente del Consell, Mariano Juan, aseguró que la aprobación de la subida de los billetes se hará efectiva «en cuestión de días». «No viene de un día. Además, las empresas tampoco podrían aplicar enseguida los nuevos precios, puesto que tienen que cambiar los tiques y modificar las máquinas expendedoras», dijo Juan. El Consell aplicará directamente en cada billete los cinco céntimos de la tarifa prevista para cada viajero, pero pretende distribuir de forma «proporcional» la de los cinco euros por cada entrada y salida de un autobús. En este caso, se pretende, por ejemplo, que el tique del usuario de la línea Sant Antonio-Ibiza que se baja en Sant Rafel no tenga que pagar por el uso de la estación, sino una parte proporcional. «Se pretende que la distribución del sobrecoste sea lo más justa posible», señala. Obviamente, no se aplicará un incremento a las líneas que no pasan por el Cetis.

La Federación Balear de Transportes (FEBT) estimó ayer que el precio del billete puede subir entre 50 y 60 céntimos, lo cual puede suponer un 35% más sobre el precio actual, según Salvador Servera, gerente de la FEBT, quien explicó que los más de 900.000 euros que los viajeros tienen que pagar de su bolsillo por el Cetis se corresponde con el sobrecoste de «un año promocional». «No sabemos lo que puede suceder el año que viene», dijo Servera. El presidente de la Asociación de Empresarios de Transporte Regular por Carretera (Apebus), Alfonso Ribas, puntualizó que el incremento final «aún no está claro», pero señaló que si actualmente el billete del trayecto entre Ibiza y Sant Antoni cuesta 2 euros, «podría subir a 2,5 euros».

Por ahora, el Consell ha manifestado que no tiene otro remedio que repercutir el sobrecoste que implica el uso de la nueva terminal en los billetes, puesto que no cuenta con recursos propios para cubrirlo, y advierte de que la subida será «bastante significativa».

El gerente de la FEBT explicó ayer en rueda de prensa (ver página 4) que en Mallorca y Menorca funcionan otras estaciones de autobuses en las que «ni los usuarios ni las empresas se han visto obligados a pagar por su utilización». «Es un servicio público que entendemos que debe favorecer a los usuarios. Las subidas desmesuradas de precio pueden empujar a la gente a no usar el transporte público», lamentó.

Por su parte, Alfonso Ribas recordó que hasta ahora «se ha hecho mucha incidencia» en que las empresas ocupaban la parada de Isidor Macabich sin pagar nada a cambio «como si fuera algo especial o muy diferente de los demás». «Pero ya han oído que en Mallorca y Menorca no se paga nada», subrayó, al tiempo que lamentó que sean «los usuarios los que tienen que pagar por usar la estación, que es otro negocio de una empresa que se llama Cetis».