­«El buen periodismo en España se ha empobrecido», sentenció ayer el presidente de la Academia de la Televisión, Manuel Campo Vidal, durante las honras fúnebres de la periodista ibicenca Concha García Campoy. Campo Vidal intervino en el acto «en nombre de la profesión», como amigo personal de García Campoy desde que ambos coincidieron en Madrid en 1984 para presentar el telediario de la sobremesa, y por expreso deseo de la familia.

En la capilla del tanatorio de Tres Cantos, abarrotada de amigos y allegados de la periodista fallecida, Manuel Campo glosó la talla humana y profesional de Concha García Campoy, su «lección de entereza» durante su enfermedad, «sin tener jamás una sola palabra de desánimo», y también las cualidades que marcaron toda su trayectoria: «Honestidad, lealtad, generosidad, valentía y humildad», sin perder las raíces ni olvidar nunca el origen humilde de donde procedía, recalcó, citando a Espriu: «Qui perd les arrels, perd la identitat».

El presidente de la Academia de la Televisión señaló que García Campoy se ha convertido en un «referente imprescindible» para toda la profesión periodística y anunció que la entidad que preside, de la que era portavoz la periodista ibicenca, pondrá en marcha algún tipo de iniciativa para honrar su memoria y su ejemplo. «Profesión, familia y dignidad: esas fueron sus banderas», concluyó.

A continuación, la escritora y periodista Ángeles Caso, compañera y amiga también desde la etapa televisiva que compartieron a mediados de los años ochenta, leyó una poética oración fúnebre de los indios cherokees de norteamérica, de cuyo anónimo autor dijo que podría haberse inspirado en Concha García Campoy para componerla.

Una emotiva despedida

Por último intervino Lorenzo, el hijo de García Campoy, joven periodista en ciernes, que con la voz rota por la emoción leyó una conmovedora carta de despedida a su madre que hizo brotar las lágrimas de muchos de los asistentes y que fue rubricada por una prolongada ovación. Con la entrañable despedida de su hijo (que puede leerse íntegra al pie de esta información), entre las notas del ´Adagio´ de Albinoni y ´Yesterday´ de los Beatles interpretadas por un dúo de violín y órgano, y las oraciones fúnebres del sacerdote que ofició la ceremonia, concluyeron las exequias.

Las cenizas de Concha García Campoy serán trasladadas a Ibiza, la isla que tanto amó, su refugio, su última morada.