Antes de preparar la maleta, cinta métrica. El control sobre el tamaño del equipaje de mano se acentuará a partir de julio. Dos aerolíneas, Iberia Express y Easyjet, han anunciado restricciones para la clase turista en sus vuelos de media distancia, aunque las han disfrazado en forma de ventajas para el usuario.

Iberia Express y su matriz ampliarán las medidas de los bultos hasta los 56 centímetros de alto, 45 de largo y 25 de ancho. A cambio de más volumen, los empleados de la compañía examinarán el equipaje de mano "en la puerta de embarque" a partir del 3 de julio, confirma la transportista. Para evitar quejas de última hora, instalará paneles informativos y gálibos donde los pasajeros podrán comprobar si su maleta respeta las nuevas condiciones.

Easyjet, cuarta compañía de Son Sant Joan por número de clientes, reviste de "garantía" los nuevos requisitos que entran en vigor el 2 de julio. La low cost solo asegura "que podrás llevar la maleta contigo" cuando las medidas no excedan de 50x40x20 centímetros, incluidas las ruedas y las asas. En el caso de que los bultos sean ligeramente más grandes -hasta 56 centímetros de alta y 45 de larga-, "es posible que deba volar en la bodega si el vuelo va completo".

La irrupción de las bajo coste ha cambiado los hábitos del pasajero. El cobro por la facturación de la primera maleta -entre 15 y 60 euros- ha disparado el uso del trolley y las mochilas. Para justificar las nuevas limitaciones, las compañías aéreas arguyen que no se respetan las medidas establecidas y que los últimos clientes en acceder al avión se quedan sin sitio en los compartimentos superiores. De ahí el celo en el control de los tamaños, alegan.

Si hay una transportista que se caracteriza por su rigurosidad en el examen de los bultos es Ryanair. La firma irlandesa no duda en dejar en tierra a los pasajeros si la maleta no encaja en el gálibo. Sus condiciones, censuradas en un primer momento, muchas veces acaban siendo adoptadas por los competidores. Vueling, líder en las conexiones desde Palma a Barcelona, también comprueba las medidas en la puerta de embarque. Como la mayoría de aerolíneas, salvo Ryanair, permite llevar un accesorio personal extra -pequeño maletín, bolso de mujer, la cámara de fotos o la bolsa con la prensa-.

Uno de los conflictos con los que se ha topado Vueling concierne a los instrumentos musicales. "Una guitarra ocupa el espacio del equipaje de mano de cinco personas", reflexiona una portavoz. Ante la disyuntiva de autorizarla a bordo gratis o no, la compañía ha optado por la segunda opción: o se factura o se compra una plaza para depositar el instrumento.