La comidilla en el día grande de Sant Joan de 2012 fue la disputa por la presidencia del Partido Popular pitiuso entre Vicent Serra y José Sala. Ambos candidatos mostraron sus apoyos en la misa solemne y escenificaron su distanciamiento en la procesión posterior. En esta ocasión Pilar Marí, flamante alcaldesa de Vila, fue la que acaparó toda la atención ya que se trataba de su primer día en el cargo después del paso del ciclón Marienna por Can Botino. Con un sencillo vestido negro, un bolso de piel de serpiente a juego con el cinturón y taconazos, la nueva alcaldesa hizo una irrupción discreta en el templo, aunque todas las cámaras fueron a por ella.

El día comenzó frío y lluvioso y los parroquianos se dividieron entre los que entraron en la iglesia para seguir la eucaristía y los que se refugiaron en el bar San Juan a tomarse un café o un copazo en condiciones para calentar el cuerpo. También los hubo que aprovecharon la inclemencia del tiempo para ver la exposición de Antoni Marí, Tirurit, y Bea Ramos Torres en el local parroquial del porche de la iglesia.

Los que optaron por la misa escucharon las palabras del obispo de Ibiza, Vicente Juan Segura, que hizo un repaso por la vida de San Juan, su parentesco, afinidad y amistad con Jesús, además de destacar su buena educación, un pretexto que le sirvió para hacer un alegato «a la buena educación de los niños» y a su formación «integral también en religión» ya que «el 70 por ciento de los padres piden esta asignatura en la escuela. Hay que respetarlo y ser coherente», subrayó el prelado.

Procesión y ´bunyols´

El obispo encabezó la procesión en la que desfilaron las imágenes de San Francisco, Vicente Ferrer, la Virgen del Rosario, el Bon Jesús y San Mariano Abad, entre otras, portadas por los obreros de la parroquia y otros feligreses. La lluvia cesó justo a tiempo para la salida y permitió completar el recorrido a un ritmo pausado. Durante la procesión charlaron animadamente Pilar Marí y Vicent Marí. También desfilaron Vicente Serra, Antoni Marí Carraca, Àlex Minchiotti, Neus Marí Berri, Pepita Gutiérrez, Cati Palau y concejales de varios municipios. Una gran presencia política, aunque nada que ver con lo que ocurrió el año pasado, donde las dos facciones populares parecieron desplegar sus ejércitos ante el pueblo y abarrotaron las bancadas de la iglesia. Otra gran diferencia es que el ambiente ´popular´ de ayer era mucho más cordial, incluso relajado, después de los días de tensión que ha vivido el PP insular a cuenta de la crisis de Vila.

En el descampado junto a la iglesia los restos de los nou focs daban cuenta de la fiesta nocturna. Se apagaba el fuego de la Nit de Sant Joan y también el del PP de Vila... al menos por el momento. Vicent Serra celebró la tranquilidad degustando bunyols y orelletes y charlando animadamente con los vecinos en la plaza de la iglesia.