­Las primeras cifras de ocupación de la temporada turística superan las buenas previsiones de este año. La segunda quincena de mayo ha registrado una ocupación del 68,6% en Ibiza (51,9% la primera), lo que suma una media «histórica» del 60,5%. En las últimas dos semanas de mayo del año pasado, la cifra fue del 61,8%. «Podrían ser mejores, pero si se compara con los años anteriores, el resultado es muy bueno», asegura el presidente de la Federación Hotelera de Ibiza y Formentera, Roberto Hortensius, quien apunta que al menos en la última década (desde 2004) no se había alcanzado una cifra tan alta como la de ahora, lo que le lleva a decir que es «histórica». El 56,3% de 2011 fue el porcentaje más próximo al de mayo de este año. En 2012 fue del 52,45%.

En cuanto a Formentera, el dato de ocupación es más bajo, aunque, con un 37,8%, ha aumentado con respecto al mismo mes del año pasado. En la segunda quincena se ha rozado el 50%. Hortensius recuerda que la actividad de Formentera está enfocada al turismo italiano, que es más estacional y que arranca en junio. «Tiene una temporada más corta pero con una buena rentabilidad», explica el presidente de la patronal hotelera de las Pitiusas, que recuerda que el año pasado hubo una bajada «muy importante», de la que parece que «se está recuperando».

Hortensius asegura que el número de plazas disponible es similar al del año pasado. Destaca la fuerte subida de las ventas de los establecimientos de la zona norte de la isla, con un 73,2% de ocupación en la segunda quincena (59,8% en las mismas dos semanas de 2012), y de Santa Eulària con un 72,4% (64,6% en el mismo periodo de la temporada pasada).

El municipio de Ibiza ha cerrado la segunda quincena con un 69,8%, dos puntos y medio más que en 2012. En el cómputo global del mes, los hoteles de Vila lograron en mayo un nivel de ocupación del 62,9%, cuando en el mismo periodo del año pasado fue del 58%. Sant Antoni y la bahía también registraron un aumento significativo el mes pasado, con una cifra del 59%, ocho puntos y medio más que en 2012.

Turismo familiar y marca Ibiza

Hortensius atribuye el buen arranque de la temporada al incremento de la llegada de pasajeros a la isla (12,3% más en mayo) y, sobre todo, al aumento de la demanda del segmento del mercado familiar y de parejas, que es «el perfil típico» del turismo de esta época. «Otros años ha sido más débil. Será bueno si se mantiene la misma tendencia en los próximos años», sostiene.

Otra de las causas que apunta el presidente de los hoteleros es el auge de la marca Ibiza, que, según dice, está «muy de moda». «La gente de distintos lugares de Europa tiene ganas de viajar a Ibiza», señala, a lo que también añade el hecho de que los países competidores del norte de África aún no se han recuperado de sus «problemas políticos», lo que provoca que los turistas prefieran ir de vacaciones a un lugar «seguro» y apuesten por España.

Por nacionalidades, Hortensius dice que, como siempre, el turismo británico y el alemán son los que mayor demanda generan en Ibiza y destaca que de nuevo «vuelve a aumentar» el holandés.

El presidente de la Federación Hotelera admite que meses atrás no pensaba que el comportamiento de las primeras semanas de la temporada resultara tan bueno en comparación con otros años: «En invierno no se esperaba obtener unas cifras mejores que las del año pasado. Después de comprobar el resultado de la primera quincena de mayo ya se vio que había un aumento y preveíamos que tuviera continuidad de cara a la segunda. Pero meses atrás no esperábamos estos datos tan positivos», reconoce.

Por otra parte, Hortensius ve bien la regularización de las viviendas vacacionales, que engloba «un producto distinto y de calidad», y, además, valora que se modifique la ley para poner freno al arrendamiento de pisos por días, lo que genera «una competencia desleal» a los hoteles y provoca problemas de convivencia en las zonas residenciales. En todo caso, admite que es «difícil de controlar».