­La Policía Nacional confirmó ayer que los agentes están buscando a Pau Ribas Riera, un joven ibicenco de 20 años que desapareció el jueves.

La última persona que le vio fue una amiga que se despidió de él sobre las 21 horas. Habían salido a dar una vuelta por la zona del puerto de Vila. Desde entonces, Pau no ha vuelto a escribir nada en las redes sociales y en su teléfono salta el buzón de voz. El mismo día sacó 50 euros de un cajero, según ha podido saber este diario.

En el momento de su desaparición vestía camiseta y pantalón negro y botas militares. Mide 1,90 metros. Si alguien tiene una pista, puede contactar con la Policía en los teléfonos 091, 971398476 ó 971398477 o con la familia en el número 670576465. Su madre está muy preocupada, puesto que Pau no es un joven que acostumbre a hacer locuras ni desaparecer varios días sin avisar.

«Es un chico muy tranquilo, acostumbra a meditar mucho las cosas», comentó ayer Víctor Barceló, uno de sus amigos, que compartió piso con Pau y otro joven, los tres ibicencos, desde septiembre hasta abril en Barcelona. «La semana pasada hablé con él por teléfono. Había vuelto a la isla para buscar trabajo de temporada, de cualquier cosa», añadió Barceló. Pau trabajó como ayudante de cocina en un hotel de la cadena Azuline.

«Pau es muy normal. No suele ir de fiesta y últimamente salía con una chica. Le gustaba el Rock Star bar de Platja d’en Bossa», comentó otro amigo del desaparecido, Rubén Munar, que colgó una foto y un mensaje en la red social Google + para intentar ayudar. Munar, que también compartió piso con Pau, apenas un mes, tampoco se explica dónde está ni qué puede haber sucedido.

Estudió en Barcelona

Pau Ribas tiene tres hermanos, entre ellos un gemelo. En la isla reside con sus padres en un piso en la zona del paseo de Vara de Rey. La familia prefirió ayer no hablar con la prensa. Estudió en el instituto Santa Maria hasta 2010 y finalizó su formación obligatoria el curso 2011-2012 en el IES Isidor Macabich. Después, se marchó a Barcelona, donde se inscribió en un curso de formación para vigilante de seguridad. No lo finalizó, según explicó su amigo Rubén Munar, por lo que regresó a la isla. «No tenía muy claro qué hacer», añadió Víctor Barceló.

Pau jugó de niño al fútbol en el C. D. Puig d’en Valls. Otra de sus principales aficiones era el parkour, que practicaba con un grupo de amigos, sobre todo en el parque Reina Sofía de Vila. Sin embargo, hace unos años lo dejó, según explicó Barceló. En su perfil de Facebook comenta que le gusta el rock, el heavy metal y el break dance y películas como ‘Avatar’ y ‘El Cuervo’.