El grupo ecologista Amics de la Terra reclama a la conselleria balear de Medio Ambiente que rectifique y recupere la figura de zona húmeda potencial que se ha eliminado en el borrador del Plan Hidrológico de Balears. La nueva versión del plan elimina un amplio espacio en el perímetro (ver imagen adjunta) de ses Feixes des Prat de ses Monges, en Talamanca, considerado humedal potencial. Amics de la Terra advierte en su escrito de alegaciones de que esta nueva situación supone «un incumplimiento de la legislación superior: la Ley del Agua de 1985 y su reglamento, que, en el artículo 276, especifica que el inventario de las zonas húmedas tiene que incluir las superficies que, mediante las adaptaciones correspondientes, pudieran recuperar o adquirir esta condición».

Esta figura se describió y cartografió en el plan de 2009, «que no llegó a aprobarse» y «no se entiende por qué se ha eliminado», cuestionan los ecologistas. «Por su ubicación, las zonas húmedas potenciales son importantes para regular el caudal de agua que recibe el humedal y funcionan como perímetro de protección. Al no delimitarlas, las actuaciones que se realizan en estas zonas no están sujetas a ningún control ni regulación, lo que puede dar lugar a efectos que pueden ser muy negativos y que dificultarán el cumplimiento de los objetivos generales del plan», advierte.

Los ecologistas consideran que el plan debe recuperar esta figura y que la Administración hidráulica debe regular las actuaciones que se puedan desarrollar dentro de sus límites para garantizar así la mejora del estado de los acuíferos y la conservación de la biodiversidad de los hábitat y de las especies de los medios acuáticos y humedales. Aparte de la zona cartografiada como humedal potencial en ses Feixes, la anterior versión del Plan Hidrológico contemplaba otros 27 espacios similares en el resto de Balears.

Recuperación de los rellenos

Amics de la Terra también pide que se restauren a su estado natural las zonas húmedas que hayan sido alteradas e impermeabilizado mediante obras o actuaciones de rellenos y compactación con posterioridad a la aprobación de la Ley de Aguas de 1985.

La cartografía marca estas zonas, pero según los ecologistas, el plan «no impone la obligatoriedad de recuperar el estado original de los terrenos en los casos en los que las actuaciones no hayan sido autorizadas».

Por otro lado, el grupo ecologista alega que la producción de agua mediante desaladoras «no es sostenible» debido al «elevado consumo de energía». En cambio, defiende que la reutilización de las aguas depuradas debe constituir «una prioridad». En este sentido, las alegaciones apuntan que las plantas depuradoras están «obsoletas» y «saturadas en verano», lo que produce una calidad de agua depurada «pésima» y provoca que «no exista» demanda para la reutilización de esta agua.

Además, Amics de la Terra reclama una política «más ambiciosa» para la reducción de las pérdidas de las redes de abastecimiento urbanas. El plan considera que las pérdidas admisibles no deben superar el 30%, pero los ecologistas creen que de cara a 2015 no se debería exceder del 20% y del 15% en un segundo horizonte de 2021.