Una treintena de vigilantes de seguridad del aeropuerto de Ibiza se sumaron ayer a la protesta convocada contra la empresa que presta ahora el servicio, Eulen. Sostienen que no les paga el plus que antes se les abonaba por las tareas que realizan en el escáner de rayos X, que requieren de especialización previa, y que ha modificado sus horarios sin negociarlo con ellos, indicó la presidenta del comité de empresa, Ana María López.

A las 12 del mediodía, los trabajadores se concentraron en la zona de salidas, en la que había bastante actividad, y pasados 20 minutos salieron al exterior con banderas y pancartas y haciendo sonar sus silbatos, lo que provocó un gran estruendo que hizo que algunos viajeros tuvieran que taparse los oídos.

«¡Menos palmeras, más plus de escáner!», gritaban los manifestantes en referencia a los árboles plantados frente al aeropuerto. La marcha iba encabezada por una pancarta en la que se leía ´¡Plus de escáner íntegro ya!´ y algunos los participantes llevaban otra que decía ´No a la modificación de horarios´.

Pese a no tener autorización para protestar dentro de la terminal, según la Guardia Civil, los trabajadores realizaron un recorrido por el interior -con menos ruido- y el exterior, que hasta recibió los aplausos de un grupo de turistas. «¡Vamos, que luego no podemos pasar!», le indicó una señora a otra al salir por la puerta de llegadas y encontrarse con la manifestación. También cortaron el tráfico unos minutos cruzando por un paso de peatones en los dos sentidos y a marcha lenta.

López, miembro de CCOO, señaló que la plantilla de vigilantes de seguridad del aeropuerto está formada por 58 personas en invierno y entre 12 y 15 fijos discontinuos, a los que se suman los trabajadores eventuales. «Estamos bastante contentos con la participación de hoy [por ayer], está la gente bastante enfadada», señaló la delegada sindical, que agregó que actualmente no están trabajando todos los empleados que lo harían años atrás.

Desde el año 2010 este servicio lo presta Eulen y, según López, los vigilantes han presentado ya «más de 20 denuncias» ante la Inspección de Trabajo contra la empresa, de la que criticó, entre otras cuestiones, su «poca disponibilidad a negociar» y a «tratar bien» a los empleados.

Entre sus reivindicaciones, López destacó que se les devuelva el plus que cobraban por las horas que realizan en filtros y escáneres, que era de 200 euros, puntualizó José Manuel Bermúdez, también del comité de empresa, en un comunicado. «Hasta que entró esta empresa nos lo pagaban íntegro y ahora pagan el tiempo que consideran y no tienen un criterio lógico para repartirlo», indicó López, que agregó que por sentencia judicial deben abonarlo.

También se quejan de la modificación unilateral de sus horarios. «Nos han modificado los horarios como les ha dado la gana, sin contar con el comité ni con los trabajadores. De estar turnos de ocho o nueve horas, lo han modificado a cinco, nueve y media, seis... También nos cambian el horario: antes entrábamos a las seis de la mañana y ahora quieren que vengamos de 12 a 17 horas», añadió la sindicalista.

A pesar de arrastrar de antes esta situación, López dijo que ahora el «despropósito» ha aumentado: «No atienden a nada ni escuchan, actúan por decreto. Ni negocian ni consultan, ni siquiera nos informan».

Los trabajadores tienen previsto hacer una convocatoria semanal de protesta hasta que la empresa «atienda a razones, negocie» y les «respete», concluyó.