-¿Quiénes integran la directiva de esta asociación?

-Anastasio García: Somos vecinos de sa Penya, básicamente afectados por las expropiaciones.

-Juan José Moreno: Pero queremos ampliar objetivos y no dedicarnos solo a los problemas de los gitanos, sino abarcar todo el ámbito social.

-¿Cuántos socios tiene este nuevo colectivo?

-J.J.M: Todavía estamos preparando actas y estatutos. Apenas llevamos tres semanas con la asociación.

A. G: Existe otra asociación gitana [Chavorró], pero no nos hace caso y no nos representa.

-J. J. M: Lleva diez años en la isla y nunca nos ha avisado para participar en nada. Viendo que no daban la cara ante lo que quieren hacer sen sa Penya nos asociamos, porque somos perjudicados. A mí me expropian y a Anastasio también.

-¿Cuántas mujeres forman parte de la agrupación? En la fotografía de la directiva

-A. G: Hay dos chicas que son vocales en la directiva.

-J. J. M: En la asociación [cuando se produzca la captación] habrá muchas mujeres, más que hombres. Ellas son las que quieren promover la limpieza del barrio y queremos limpiar Baix sa Penya si el Ayuntamiento pone de su parte. Queremos demostrar que si nos hacen caso y no nos ignoran, como hacen siempre, podemos hacer algo. Pero mientras nos ignoren claro que no vamos a participar.

-Su principal objetivo es impedir la expropiación de la manzana situada entre las calles Alt y Retir.

-J. J. M: Este tema arranca con Fajarnés, cuando tiraron la calle de sa Pedrera. Ahí vivíamos la mayoría de los gitanos que ahora estamos en la UA27. Teníamos nuestras casitas y llegó un plan para tirarlas todas. La razón, desde mi punto de vista, es el racismo, porque en aquella calle solo vivíamos gitanos y unas cuantas payesitas que vestían aún de largo. Estaban los lavaderos de Broner y les dio igual tirarlo todo. Las antiguas cañerías las hizo el mismísimo Broner y eso se lo cargó Fajarnés. Él fue el que empezó la destrucción de sa Penya y desde entonces hasta ahora ha habido una persecución hacia los gitanos. Tengo razones para decir esto. A nadie le han ofrecido volver a sus casas después de la rehabilitación. ¿Por qué? Porque somos gitanos. Ellos quieren que nos vayamos de ahí, arreglar las casas, pagar 40.000 euros a los que son propietarios y luego quedarse con todo, revalorizar la zona y cobrar 300.000 o 400.000 euros por esas casas. Es un ´quítate tú que me pongo yo´ y no me parece lógico. Sé que hay mucha gente que no quiere volver allí, pero hay otras personas que quieren hacerlo porque son sus casas, compradas por sus abuelos. No llevamos diez años en sa Penya, llevamos 60. Mis hijos son ibicencos y los de Anastasio también. Creo que tenemos los mismos derechos.

-Para el desalojo, a algunos se les pagará por expropiar sus casas pero hay familias que no son propietarias del inmueble que ocupan y no pagan alquiler.

-A. G: Hay gente que no tiene papeles, pero llevan metidos en esas casas no un año ni dos sino 15 y 20 años.

-J.J.M: Y 30. Son gente que antiguamente pagaba un alquiler. Todos los contratos eran verbales y el dueño pasaba a cobrar, todo en negro. Los caseros fallecieron y los hijos de esas personas, al ver la degradación del barrio, dejaron incluso de pasar a cobrar el alquiler. No sé si lo han hecho a propósito. Eso es una estrategia para luego acusarles de que no pagan el alquiler y son okupas. No digo con esto que no haya algún okupa que otro, pero la mayoría son gente que vivía ahí pagando un alquiler y han sido los propietarios los que han pasado de sus propiedades.

-A.G: Yo soy una de esas personas y hace 15 años que vivo en la misma casa. La dueña era una mujer y lo que yo pagaba al mes eran 1.500 o 2.000 pesetas.

-J. J. M: Mi hermana vive en la calle Santa Lucía, el dueño es de Formentera, hace 30 años que está en la casa y nunca le ha hecho un contrato. Mi hermano paga 50 euros al mes a un señor belga que le hacía un recibo. Ese señor ha estado 18 años cobrando 50 euros cada mes en negro. Ahora mi hermano ha llevado todos esos recibos al Ayuntamiento y le dicen que eso no sirve porque no hay contrato. Para uno que tiene los recibos y no les sirven.

-Quieren promocionar la comunidad gitana ¿creen que está mal vista?

-J.J.M:Por supuesto. No nos conocen. Somos completamente herméticos, pero no porque queramos, porque nunca nos han dejado participar en nada. Siempre han contado las cosas desde su punto de vista. La sociedad y los políticos nunca se han ocupado de nosotros. Yo no veo ningún problema en sa Penya. En la prensa dicen que «hay que recuperar sa Penya». ¿Pero recuperarla de qué? ¡Si sa Penya está ahí de toda la vida! ¿Es que la hemos secuestrado? ¡Ah, claro! Hay que recuperar sa Penya de manos de los gitanos. Esa forma de hablar es tirar más basura encima.

-El empeño de algunos clanes en construir sin permiso, conectarse ilegalmente a la red eléctrica y traficar con drogas tiene mucho que ver con la percepción negativa que tiene la sociedad ibicenca de sa Penya.

-J. J. M: Claro. Reconocemos una responsabilidad, pero hasta cierto punto. Porque si tenemos que hablar de drogas no hablamos de sa Penya sino de todaIbiza. Lo que se pasa en sa Penya es mínimo comparado con cualquier local de moda: todos tienen sus propios camellos. Lo que se pasa en una semana en sa Penya se pasa en una sola noche en cualquier local de ocio de la isla. Eso también es racismo. Si no quieren que haya cosas poco transparentes que hagan bolsas de trabajo para residentes en sa Penya, que les den una oportunidad.

-¿Quiere decir que trafican porque no tienen trabajo?

-J. J. M: ¡No tienen nada! Y no es tráfico, es trapicheo. En sa Penya no hay un clan que tenga kilos, la poca gente que trapichea es para comer. Y no les llega ni para eso.

-A. G: Basta mirar el listado de ayudas de los Servicios Sociales, la de gente de sa Penya que está apuntada.

-J. J. M: Los tienen como marionetas. Somos los que hacen el trabajo sucio, porque los gordos, gordos no viven en sa Penya.

-¿Y dónde viven?

-J. J. M:En Ibiza. Aquí la droga tiene que entrar en avión o en barco y los gitanos no tenemos ni barco ni avión. Eso son cosas de los no gitanos, vamos a hablar claro. Si queremos acabar con un problema hay que arrancarlo de raíz, no podar. Porque si podas crece con más fuerza.

-¿Por qué no se ha llegado a la raíz?

-J. J. M: Porque no interesa. Ibiza es sexo, drogas y rock&roll. Es Patrimonio de la Humanidad, pero no hacemos mucho por explotar eso. El flamenco también es Patrimonio de la Humanidad. La asociación tiene muchos proyectos y, si nos dejan, los pondremos sobre la mesa. Estamos interesados en la recuperación de ses Feixes. Estudiamos poner carros de caballos conducidos por gitanos, como los que hay en Palma o en Sevilla. Eso sería un sueldo para los gitanos: hacer un circuito en ses Feixes para los turistas, un paseo de una hora sin vehículos de motor.

-La relación entre los gitanos de sa Penya y los del resto de la isla ¿es buena o no existe?

-J. J. M: Es buena. Precisamente en Santa Eulària tenemos a una chica que, cuando tengamos todos los documentos que habrá que rellenar [para asociarse] va a repartirlos allí.

-¿Cuántas personas de la manzana afectada han firmado aceptando la expropiación?

-J. J. M: Nadie ha rellenado los formularios que nos han enviado del Ayuntamiento, porque para la asociación es saltarse los derechos humanos. No podemos hacer caso a la mentira. Pueden mandar 700.000 escritos del Ayuntamiento: no los vamos a aceptar. No pueden hacer lo que quieran.

-¿Dónde ven la mentira?

-J. J. M: Nosotros queremos vivienda por vivienda. El barrio está vacío. El Ayuntamiento tiene viviendas en él y el Ibavi también. Si van a arreglar esta manzana que pongan a los vecinos en esas viviendas con alquileres sociales, que no nos saquen del barrio. Cuando la manzana esté arreglada queremos volver a nuestra casa. No queremos dinero.

-A. G: Hay gente que ya está pagando una hipoteca y les van a hacer meterse en un piso con dos duros. ¿De dónde van a sacar el dinero para pagar la hipoteca cuando se metan en un piso nuevo? Si no están trabajando y ya lo están pasando mal para pagar 200 euros de hipoteca. Se van a meter en un piso de 30 o 40 millones y a los dos meses ya no podrán pagar.

-J. J. M: Va a ser peor. Esto es un problema social y tiene fácil arreglo.

-¿Cuál es esa solución?

-J. J. M: Que los políticos hagan algo, porque hasta ahora no han hecho nada. Queremos hacer una bolsa de trabajo, preparar a la juventud en invierno para que esté lista para el verano y crear una bolsa en el Ayuntamiento. Sería una bolsa no solo para gitanos sino para toda la gente en exclusión y, una vez que se vacíe esa bolsa, que empiecen a contratar a gente de fuera. Ahora llega el catalán y lo contratan, al madrileño también€ y a nosotros, que estamos aquí todo el año, no nos dan trabajo. Eso hace que los jóvenes [de sa Penya] que quieren tener dinero para ir a las discotecas hagan trapicheos allá abajo, en el [bar]

Mariano. Si esos niños tuviesen un trabajo estarían estudiando y dentro de la sociedad. Nos sentimos excluidos.

-¿Se han reunido ya con el Ayuntamiento de Ibiza?

-A.G: Sí, hubo un primer encuentro con la alcaldesa y le presentamos la asociación. Nos dijo que el 23 de abril a las cuatro y media de la tarde se llevarán a cabo las expropiaciones. Le dijimos que los niños pequeños están atemorizados porque pasa la Policía y les dice ´preparaos para el día 23´. Nosotros sufrimos las amenazas de la Policía.

-¿De la Policía Local?

-A.G: Nacional. Mi niño pregunta «¿Dónde vamos a vivir, papá? Mira lo que está diciendo la Policía».

-J. J. M: Hay 52 niños pequeños y esos sí que van a ser racistas, porque solo escuchan ´van a venir los payos y nos van a tirar´. Ellos no entienden de política, solo escuchan ese runrún. ¿Cómo van a pensar esos niños el día de mañana?

-¿Qué les han explicado del desalojo?

-A. G: La alcaldesa dijo que primero buscarán una solución. ¿Cuándo? ¿El día 23 cuando nos echen a la calle? Dijo que la Policía no va a venir y le pedimos que lo pusiera por escrito y lo firmara.

-Si la Policía no va los vecinos no se van a ir por su propia voluntad.

-J. J. M: ¿Dónde nos vamos? ¿A la puerta del Ayuntamiento? Somos personas.

-El Ayuntamiento asegura que buscará una salida para todas las personas, aunque no sean titulares de una vivienda.

-A. G: ¿Qué salida? Si no nos han ofrecido nada.

-J. J. M: Solo sabemos que hay una expropiación el día 23 pero no dónde nos vamos a ir o si están haciendo algo para reubicarnos en otro sitio. No sabemos nada y es el mes que viene. De todas formas [la Fundación] Secretariado Gitano de Madrid está informada de todo, porque como hemos visto que aquí nos ignoran€

-¿Y qué les han dicho?

-J. J. M: Que el Ayuntamiento no puede expropiarnos y que en marzo va a cambiar la ley. El juego de alcaldía pasaba por expropiar antes de que cambiara.

-Vila habla de unas 40 familias que viven entre las calles Alt y Retir ¿cuántas son exactamente y en qué situación se encuentra cada una?

-J. J. M: La mayoría no tiene ninguna documentación de las viviendas, pero es gente que ha nacido en Ibiza y lleva aquí toda la vida.

-El resto de ibicencos también y pagan cada mes un alquiler o una hipoteca. No viven gratis.

-J. J. M: En sa Penya se pagaba, no es cosa nuestra, ha sido la dejadez de los propietarios.

-A. G: Casas como la mía ya no son de un propietario, son del Ayuntamiento.

-J. J. M: El Ayuntamiento quiere quedarse sa Penya. Hay gente que tiene hasta ocho propiedades en el barrio, claro que hay interés en que se vayan los gitanos de allí.

-Para la Policía es más fácil controlar el tráfico de drogas si se concentra en sa Penya, ¿qué ocurrirá cuando se desaloje? Se teme que el problema se traslade a otro punto de la ciudad.

-J. J. M: Si nos quitan a los gitanos sa Penya se va a llenar de mafias italianas. Se está preparando ya todo. El mercado está abierto. Hay restaurantes de categoría y bares en la Marina que son los que pasan la droga. Lo de los gitanos son chuminadas. Eso se ve en las casas, en los coches y en la forma de vestir: no tenemos nada.

-Reconocerán que la zona no presenta unas condiciones de salubridad adecuadas.

-A.G: Es cierto, porque no tenemos ayuda de nadie. El barrendero pasa una vez al día. Pusieron tres contenedores y están cerrados.

-J. J. M: La degradación del barrio es a propósito. Lo mismo ocurrió en el Cabanyal de Valencia y en el Sacromonte de Granada. Dejaron que todo se viniera abajo para convencer a la sociedad de que allí vivían cuatro maleantes y había que quitar todo para sanearlo. La mala mar trae a Baix sa Penya mucha basura que tiran los barcos, pues no, dicen que somos nosotros que tiramos la basura allí. Queremos hacer una campaña para limpiar esa zona desde la asociación, pero cuando nos hagan caso.

-¿Por qué alguien prefiere quedarse en una infravivienda de sa Penya que alquilar un piso en otro barrio?

-J. J. M: ¿Infraviviendas? Eso es un barrio de pescadores. Siempre han estado igual. En un espacio mínimo hemos criado a mis hijos y están bien hermosos. ¿Cuando estaban los pescadores no eran infraviviendas? Lo que está sucio es el exterior, porque lo hacen a propósito, pero dentro de la casa de cualquier gitano está todo nuevo y como lo dejó el pescador. No ponemos jacuzzi ni mármol, nosotros mantenemos el barrio y cuidamos del patrimonio. La gente [no gitana] que ha arreglado sus casas ha metido ascensores y ventanales que están matando el sabor de sa Penya.

-Los gitanos también hacen reformas y levantan un piso más.

-J. J. M: Fue un caso solo ¿y por qué lo hizo? Porque pidió permiso al Ayuntamiento y no se lo daban, lo pedía un guiri y se lo concedían. Todos los gitanos del barrio apoyamos a Juanjo. Lo que quieren es quitarle su casa porque está bien ubicada y tiene vistas bonitas.

-¿Cuántos gitanos viven en la isla de Ibiza?

-J. J. M: No hay un censo oficial. Solo en Vila debe haber más de 2.500 y en toda la isla puede que más de 3.000.

-¿A qué se dedican?

-J. J. M: El 60 por ciento trabaja para ayuntamientos, en la hostelería o en la construcción, aunque esta ha caído mucho. Un 1o por ciento trapichean. El 20 por ciento restante son gente que no tiene trabajo estable, pero se busca la vida recogiendo chatarra o yendo a los mercadillos.

-También habrá gitanos en paro.

-A.G: Los de sa Penya, ahí el 90 por ciento estamos parados. Los de Can Misses y Cas Serres trabajan casi todos como jardineros o basureros para el Ayuntamiento. En sa Penya la gente es muy despierta, solo necesitan que les den una oportunidad. Están deseando superarse y si hacen algo que pone en peligro su libertad es porque no les queda otra opción. Si tenemos un trabajito lo damos todo. Mi hijo tiene 25 años y lleva nueve trabajando en una farmacia, porque le dieron una oportunidad. Si no, estaría también en la calle.

Perfiles

Juan José Moreno

Presidente, 52 años

«Hace tres temporadas que no trabajo. Soy camarero y hablo tres idiomas. La última empresa en la que trabajé, de comida a domicilio, cerró», explica Moreno. Defiende que se cree una bolsa de trabajo en Vila «para gente de la isla», porque no solo los gitanos están desempleados. Lamenta que en hostelería se contrate a extranjeros «que no hablan español» en lugar de contratar a personas residentes en Ibiza.

Anastasio García

vicepresidente, 34 años

Explica que es uno de los vecinos de sa Penya que no está trabajando en la actualidad, aunque destaca que hace unos años lo hizo para el Ayuntamiento de Ibiza, en el Patronato de Deportes. «Se terminó el contrato y adiós». Admite que vive en una casa por la que no paga alquiler y explica que hace años pagaba «1.500 o 2.000 pesetas» al mes por ella. Ahora, indica, la vivienda es propiedad del Ayuntamiento de Ibiza.