El conseller de Medio Ambiente del Govern balear, Gabriel Company, eludió ayer concretar ninguna actuación específica desde su departamento para luchar contra la creciente proliferación de serpientes en los campos de Ibiza, pese a que una de ellas es venenosa, dado que, según dijo, «es una situación muy compleja y muy difícil».

Esta respuesta es consecuencia de las preguntas que formuló en la comisión de Medio Ambiente celebrada en el Parlament la diputada ibicenca del PSOE-Pacte Esperança Marí, que alertó de las proporciones que está adquiriendo esta situación, que amenaza a los ecosistemas locales.

«Company ha dicho que la única actuación que ha realizado en Ibiza es un curso en 2012 para formación de técnicos y nada más. Se ha limitado a afirmar que la erradicación de estas especies es algo de extrema dificultad y muy complicado. Dice que el problema es grave pero que se hace todo lo que se puede», explicó Marí.

La diputada del grupo del PSOE-Pacte en el Parlament calificó de «muy triste» la «dejadez» del Govern a la hora de adoptar medidas para combatir estas y otras especies invasoras, como la procesionaria del pino o el picudo rojo de las palmeras. «Si esto sucediera en Mallorca, ya haría tiempo que se estaría trabajando por parte del Govern», dijo Esperança Marí a Company, quien contestó diciendo que «Ibiza se lleva gran parte del presupuesto» de control de plagas.

La diputada Esperança Marí y el conseller insular Juanjo Cardona, ambos de Gent per Eivissa (coaligado con el PSOE), anunciaron que, aparte de las preguntas formuladas ayer en la comisión de Medio Ambiente, adoptarán varias iniciativas para exigir una respuesta del Govern: «Existe una especie de fatalismo o de dejadez sobre este tema por parte del Govern, que no contribuye en absoluto a resolver los problemas planteados. Nos encontramos, por tanto, con una actitud que querríamos que cambiara para poder, al menos, paliar el impacto de estas especies», afirmó Marí.

Las acciones del PSOE-Pacte se refieren no solo a las serpientes, sino también a la procesionaria del pino y la del picudo rojo, que afecta a las palmeras.

La parlamentaria ibicenca recordó que en Ibiza hay en total cuatro especies de serpientes, de las cuales una es venenosa. Todas ellas «afectan tanto a la biodiversidad como a la actividad cinegética», señala Esperança Marí, quien no comprende la actitud del Govern cuando los propios empresarios de viveros muestran «una buena disposición a colaborar a la hora de tomar medidas en la importanción de olivos y grandes árboles frutales para evitar la introducción de serpientes».

Juanjo Cardona aludió a la procesionaria del pino y señaló que «la Administración está obligada, por la legislación vigente, a vigiliar el equilibrio natural de los campos y bosques». Como consecuencia de la «drástica» reducción del presupuesto en Sanidad Forestal, que ha bajado un 85 por ciento, «lo que queda para Ibiza es una cantidad completamente ridícula», aseguró.

«No hay ayudas ni para cartuchos ni para trampas», afirmaron los dos políticos progresistas. El precio de un cartucho [contra procesionaria] subvencionado era antes de 0,12 euros y el de una trampa subvencionada no pasaba de 4,05 euros. Ahora, sin embargo, estas trampas cuestan 11 euros al particular que quiera comprarlas a precio no subvencionado.

«En estas circunstancias, todo hace prever que la procesionaria pueda extenderse de forma incontrolada por los bosques de Ibiza», que son mayoritariamente de pinos, constató Esperança Marí.

La procesionaria «puede causar más estragos en Ibiza y Formentera que en el resto de Balears», señalaron Marí y Cardona, que añadieron: «Las plagas, evidentemente, no dejan de actuar porque haya poco presupuesto o porque los gobiernos sufran dificultades».