­Los padres de los alumnos del colegio Es Pratet han denunciado el peligro que suponen para sus hijos los agujeros que hay en el suelo del centro, formado íntegramente por barracones. Las familias y la dirección del centro alertaron a la conselleria de este problema a finales del curso pasado, en octubre obtuvieron el compromiso del gerente del Institut Balear d´Infraestructures i Serveis Educatius i Culturals (Ibisec), Pere Mas, el compromiso de solucionarlo, pero cuatro meses después aún están esperando, criticó ayer la presidenta de la asociación de padres y madres, Raquel Alfaro. «Estamos enfadados y preocupados porque es un peligro para los niños», afirmó.

Esta madre explica que el agujero más grande se produjo cuando el suelo se rompió al pasar un padre. «A él no le pasó nada, pero si eso le ocurre a uno de los niños podría clavarse una madera y hacerse mucho daño», asegura la presidenta de la asociación, que lamenta que la conselleria lleve casi cuatro meses sin reparar el suelo del centro. «¿Tiene que ocurrir una desgracia para que hagan algo?», se pregunta. «Nos dijeron que lo arreglarían pero que no hay dinero», añade.

Los agujeros han obligado a la dirección del centro a inutilizar parte del porche para evitar que los niños puedan meter el pie en uno de los agujeros y se caigan. «Hay entre 40 y 50 centímetros de hondo y, además, hay maderas podridas debajo», indicó Alfaro. Esta zona está vallada con unas cintas de plástico por debajo de las cuales los niños pueden colarse.

La presidenta de los padres explicó que los agujeros están ocasionados porque la madera se pudre debido a la humedad y, especialmente, a un charco que se forma junto a las instalaciones.

Raquel Alfaro asegura que esta situación es un hecho más que demuestra «el abandono» que sufre el centro por parte de las instituciones públicas. Recuerda que llevan cuatro cursos en barracones pendientes del inicio de las obras del colegio y exige que, mientras no cuenten con el edificio, al menos garanticen que sus hijos están escolarizados «en condiciones». «Cada vez equipan peor las aulas, con menos cosas. Este año la asociación ha tenido que comprar el mobiliario. Una cosa es comprar un equipo de música o un ordenador, pero el mobiliario...», denuncia la presidenta de la asociación de padres.