El Consell de Ibiza todavía considera posible implantar unsistema único de gestión de todos los taxis de la isla a través del GPS (en sus siglas en inglés, Global Positioning System). Aunque los servicios jurídicos del Govern han advertido de que no puede imponerlo, la consellera de Movilidad, Pepa Costa, apela ahora a la vía de la negociación y el consenso para hacer posible este proyecto, que por otra parte es un mandato del último Consell de Alcaldes, celebrado a mediados del pasado enero.

Por ello, tras una reunión de más de dos horas y media en la sede del Consell, Costa ha pedido a los ayuntamientos que se reúnan con sus respectivas asociaciones de taxistas para fijar sus posturas y objetivos. Después serán las administraciones las que intenten cerrar un acuerdo en una serie de encuentros que se iniciarían el 11 de marzo próximo, si se cumple el calendario previsto.

Mientras tanto, los profesionales del taxi de Sant Josep tienen tan avanzada la tramitación de su propio sistema de GPS que no descartan ponerlo en marcha este mismo verano. Sería el segundo sistema que funcionaría en la isla, junto al que utilizan desde hace dos años los vehículos de Santa Eulària y Sant Joan.

Taxis del norte, taxis del sur

El aparato elegido por la asociación de Sant Josep tiene el visto bueno de los colectivos mayoritarias de Vila y Sant Antoni, aunque en estos casos los trámites están más retrasados (sus ayuntamientos deben cambiar la ordenanza municipal para incluir la posibilidad de implantar el GPS, cosa que ya ha hecho Sant Josep; además, deben aprobar este proyecto en asamblea).

«No sabemos si llegaremos a tiempo este verano pero nos gustaría empezar con los otros dos municipios». Joan Torres, presidente del colectivo de Sant Josep, dice que esta temporada al menos necesitarían que los taxistas de Sant Antoni se adhiriesen a su sistema «para evitar problemas de funcionamiento». Si no es posible, incluso están dispuestos a esperar un año más, pero insisten en que finalmente tendrán un sistema propio al margen del que ya funciona.

Precisamente, en la reunión del Consell volvió a quedar en evidencia la división entre los taxistas del norte y el sur de la isla. Ayer, los de Sant Josep invitaron a los de Sant Joan y Santa Eulària a adherirse a su GPS, que ni siquiera está en pruebas (la empresa que tienen previsto contratar les ha dado de plazo al menos ocho semanas para instalarlo y un tiempo sin concretar para ´limar´ el sistema y perfeccionarlo).

El presidente del colectivo de Sant Joan, José Torres, informó de su respuesta: «Siempre hemos dicho que no seremos un obstáculo para el GPS único, pero hemos insistido en que nos gustaría que se implantara un sistema que se apruebe mediante un concurso público». Los taxistas de la villa del río también son reacios a que les «impongan» el sistema que tienen prácticamente listo Sant Josep, Vila y Sant Antoni. «No nos oponemos, pero queremos que al menos nos tengan en cuenta», remarca José Torres.

«Tendremos un GPS, seguro»

Por su parte, el presidente de la mayor asociación de taxistas de Ibiza (acoge a tres colectivos que representan a 131 de las 134 licencias del municipio), Alejandro Cardell, lo tiene muy claro: «Tendremos un GPS con Sant Josep y Sant Antoni, es nuestro objetivo, pero todavía no sabemos cuándo». Cardell anunció que la próxima semana celebrarán asambleas para consensuar un apoyo mayoritario hacia el GPS en principio con Sant Josep y, si es posible, también con los taxistas de Sant Antoni.

El Consistorio de Vila, al igual que el de Portmany, debe aprobar vía pleno la inclusión de este sistema de control en sus ordenanzas municipales.

El problema sigue estando en la orden de carga por la que se rige el sector y en el reparto zonal de la isla por municipios. Ahora, un taxi puede coger pasajeros en cualquier municipio fuera de las paradas, pero en éstas debe respetar a los licencias del municipio correspondiente.

Precisamente, Santa Eulària propuso ayer cambios en la orden de carga, que no fueron bien recibidos por el resto de municipios. Sus peticiones están relacionadas con el funcionamiento del radio taxi y las llamadas que se reciben de Jesús o Talamanca, por ejemplo, para que en estos casos tengan prioridad sus taxistas.