Unas cuatrocientas personas participaron ayer como comensales en la comida que se celebró en plena calle en Sant Antoni con motivo de la celebración del primer Campeonato Mundial de Arròs de Matances, incluido en el programa de fiestas patronales.

«Le llamamos ´Campeonato Mundial´ porque estaba abierto a la participación de cualquier persona de todo el mundo. Además, no tengo noticias de que se haya celebrado ningún otro en otro lugar», señaló convencida Lidia Prats, concejala de Medio Ambiente y miembro de uno de los catorce equipos que finalmente se apuntaron a la competición, con una media de diez personas cada uno, aunque alguno tenía hasta treinta.

Cada equipo preparó su arròs de matances en la misma calle, protegido por un toldo de los que usa el Ayuntamiento en ferias y mercadillos. Además, disponía de un espacio donde hacer la comida e instalar una mesa, donde se dispusieron aperitivos para todos los participantes. Todo ello propició un ambiente muy alegre en la calle durante todo el tiempo que duraron los preparativos de esta comida multitudinaria.

Muchos de los grupos que se apuntaron a la competición suelen formar equipos gastronómicos de fin de semana. Es el caso del de s´Estany des Carrer Ample, que finalmente elaboró el mejor arroz del campeonato, a juicio del jurado, por lo que se hizo con el primer premio: un delantal conmemorativo de la jornada y una escultura de metal que representa un cerdo erguido con una paellera a la espalda, firmada por el artista chileno residente en Sant Antoni Mazy.

Una receta de los abuelos

El equipo ganador estaba formado por unas siete personas, aunque en total invitaron a comer a alrededor de una veintena, según explicó la directora del grupo, Antoñita Roselló. La cocinera añadió que el arròs de matances no tiene ninguna complicación y que ella siempre lo ha cocinado tal como lo hacían en su casa sus padres y sus abuelos. En esta ocasión usaron unos dos kilos de arroz, costillas y magro de cerdo, setas ibicencas (pebraços) y un toque de especias.

Antoñita quiso recalcar que su equipo había ganado, pero con muy poca diferencia sobre el segundo clasificado, y subrayó que no solo había una gran cantidad de participantes, sino que, a juzgar por los comentarios de la gente, «se notaba que en este primer campeonato había mucho nivel».

Al mismo tiempo que los equipos concursantes preparaban sus arroces, los organizadores, por su parte, cocinaron una paellera con 23 kilos de arroz, que sirvieron al público asistente, a 15 euros por persona, en unas mesas colocadas en la calle Progrés, que se había cerrado al tráfico para la ocasión. Se colocaron unas 400 sillas.

El ambiente festivo de la jornada se completó con la música. Durante la comida se programó disco y por la tarde hubo actuaciones en directo en un escenario instalado en la calle Rossell.

Fuentes de la organización señalaron que estaba previsto dar parte del dinero recaudado en la caja a la Asociación de Esclerosis Múltiple. Ayer por la tarde todavía no se había calculado el total que se destinará a este fin solidario, aunque la cantidad no será inferior a los 700 euros.

La clave

LA CAJA

Recaudación económica con fines solidarios

Los organizadores cocinaron arroz de matanzas para más de 200 comensales. Parte de la recaudación de la caja se destinará a la Asociación de Esclerosis Múltiple; como mínimo unos 700 euros.