El Consell de Ibiza no ha avanzado de forma sustancial su proyecto de crear una norma unificada para todos los municipios de la isla al objeto de evitar la proliferación de discotecas clandestinas en bares y quioscos, así como regular los horarios de estos locales y luchar de manera eficaz contra el exceso de ruido provocado por emisiones musicales en verano.
La consellera insular de Turismo, Carmen Ferrer, afirmó ayer que «se intentará coordinar e impulsar esta homogeneidad de horarios en los diversos municipios», pero señaló que es algo que todavía «se ha de hablar, se ha de proponer y se ha de impulsar». A la pregunta de si el Consell liderará la elaboración de esta norma, afirmó que «el Consell transmitirá, por supuesto, estas cosas e impulsará que esto se haga, pero es algo que ha de pasar por los ayuntamientos», que, según recordó, tienen gran parte de las competencias al respecto.
El Consell había anunciado este verano la redacción de una normativa conjunta y común para que pudiera ser efectiva de cara al próximo verano y evitar que se reproduzca situaciones como la de la temporada pasada, en que zonas como la de Platja d´en Bossa se convierten en un foco de molestias para el vecindario por el ruido provocado por cada vez más locales musicales.
La consellera admitió que se ha de definir «qué se puede hacer y qué no» en cada establecimiento para evitar «la sensación de que todo el mundo puede hacer fiestas musicales». También señaló que la intención es que las sanciones que se impongan a quienes infringen la ley puedan aplicarse «con más agilidad» puesto que la larga tramitación de los expedientes impide ahora la efectividad de estas medidas.
Estas declaraciones fueron hechas por Ferrer después de la reunión que mantuvieron ayer los responsables de las principales discotecas de la isla con la consellera y con el presidente de la institución, Vicent Serra. El presidente de la Asociación de Discotecas de Balears, Jesús Sánchez, que acompañaba a los empresarios ibicencos, hizo llegar a Serra su disgusto y preocupación por la falta de resultados en el control de los establecimientos que actúan como salas de fiestas sin tener esta licencia. Sánchez recordó que, pese a que hace ahora un año el Consell se comprometió a adoptar medidas, «el resultado ha sido la inactividad durante el verano» por parte de las instituciones.
«Decepcionante»
El presidente de este sector afirmó que la actitud de los ayuntamientos y el Consell ha sido «bastante decepcionante» y lamentó que «prácticamente no se han hecho inspecciones de oficio» en este tipo de locales irregulares. Las pocas que se han llevado a cabo, señaló, han sido por denuncias de la asociación y, además, «en muchos casos la respuesta ha sido que no se ha podido constatar la irregularidad de la actividad». «Eso da a entender que, posiblemente, en actividades ilegales que se hacen de noche, la inspección se realice a las once de la mañana, por decirlo claramente», añadió.
Sánchez expresó su confianza en que, finalmente, el Consell y los ayuntamientos actúen contra estos locales, «porque lo que es ilegal es ilegal», constató. «Se requieren reuniones y trabajo, pero han de ser reuniones operativas que den algún tipo de solución», afirmó el representante de estos empresarios, que han presentado denuncias diarias durante semanas para que, en caso de acciones judiciales, los ayuntamientos no puedan alegar desconocimiento, afirmó.
La clave
EMPRESARIOS
«Lo que es ilegal es ilegal»
El presidente de la Asociación de Discotecas de Balears, Jesús Sánchez, reclamó ayer al presidente del Consell y a Carmen Ferrer que se impliquen más en la lucha contra los locales ilegales. También recordó que en un año solo ha habido «inactividad».
