­Cerca de 6.000 personas se manifestaron ayer por la tarde por las calles de Vila contra los recortes, según datos de los sindicatos convocantes, la Policía Nacional y los recuentos de la prensa. La marcha fue el último acto de una jornada de huelga general que los representantes en Ibiza de UGT y CCOO, Diego Ruiz y Felipe Zarco, calificaron de «éxito» a pesar de que la mayoría del comercio abrió. «La gente ha respondido, siempre se espera más», apuntó Ruiz. «Esta es la respuesta, el cabreo que tiene la población con esta política de recortes, aunque sacar a la gente a la calle aquí es complicado», apuntó Zarco al finalizar la manifestación, que partió de Vara de Rey con media hora de retraso, tras el lema ´Ens deixen sense futur´ y con un cambio de recorrido que sorprendió a los que esperaban sumarse en Ignasi Wallis y que tenía como objetivo pasar por Bartomeu de Roselló para chillar, pitar y abuchear a las puertas de las Empresas Matutes y de la sucursal del banco Santander. «¡Ellos son los verdaderos culpables de la crisis!». «¡Los banqueros a la cárcel!», gritaron al pasar por delante, consignas que se repitieron en Isidor Macabich al pasar frente a otras entidades bancarias.

Los comercios iban bajando persianas y apagando luces al paso de la manifestación, que se prolongó durante casi dos horas, para volver a abrir segundos después de que la última pancarta pasara por delante de sus puertas. «¡La justicia, que siga gratuita!», corearon al pasar frente al edificio de los juzgados. «¡Sanidad pública!», «¡Educación pública!», «¡Esto nos pasa por un gobierno facha!» y «¡No nos mires! ¡Únete!» fueron las consignas más repetidas, aunque la que más caló entre la marea de manifestantes fue el «hasta los huevos, estamos hasta los huevos...» cantado al son de la popular ´Guantanamera´.

Los manifestantes acudieron a la protesta con carteles con diferentes mensajes: «Vivienda digna, trabajo, sanidad y educación pública. ¿Todo esto es vivir por encima de nuestras posibilidades?», «Ens estan ofegant. Lluitem!», «Bauzá, que te f*****», «-políticos +profesores» o «somos personas, no marionetas». Los trabajadores de Endesa cubrieron el recorrido con sus cascos de luz, los docentes con las camisetas verdes y los usuarios de la Plataforma Sociosanitaria con unas enormes tijeras de papel como peineta. Los alumnos del instituto Sant Agustí hicieron su propia protesta corriendo junto a la cabecera, subiéndose a los bancos y levantando sus pancartas y su voz para denunciar que delegación del Gobierno anuló el día antes de la huelga el permiso que les habían concedido para manifestarse por la mañana, explicó su portavoz, Sebas Ramírez.

El griterío subió varios decibelios al llegar a la sede del Consell de Ibiza, donde aguardaba un fuerte dispositivo de seguridad formado por cerca de una decena de agentes. Durante cerca de cinco minutos todos usaron con ganas los silbatos antes de continuar el recorrido hasta el parque Reina Sofía, donde entraron mientras sonaba el ´A la huelga compañeros´, que dio paso a los discursos de los portavoces sindicales, tras los que todos corearon ´La internacional´.

Discursos: «Basura laboral para nuestros hijos»

«Nosotros pagamos las consecuencias de los recortes, pero los culpables son otros», afirmó el portavoz de UGT en las Pitiusas, Diego Ruiz, en la ronda de discursos con la que concluyó la manifestación, en la que acusó de «fascista» al Gobierno y criticó al presidente de la Pimeef por afirmar que no sabía por qué se convocaba la huelga. «Los trabajadores esta Navidad no tendrán para turrón», añadió. «¡Ya no somos mileuristas, somos 700 euristas!», gritaron desde el público. Enrique Lorenzo, del sindicato USO, por su parte, definió la situación actual de «basura laboral para nosotros y nuestros hijos». Pere Lomas, del STEI, recordó que solo «haciendo algo se puede conseguir alguna cosa» y señaló que los que ayer se quedaron en casa «no tienen derecho a quejarse». Zarco concluyó los parlamentos en el parque Reina Sofía asegurando que con la privatización de servicios únicamente se benefician «los amigos del Gobierno».