­Cuatro contenedores soterrados de la avenida de España costaron 120.331,32 euros (más de 30.000 cada uno) pero se estropearon poco después de ser instalados, en el año 2003, y jamás han sido reparados, aunque los responsables municipales aseguraban, ya en 2008, que se estaban arreglando.

Los contenedores de la calle Pere Francés también están rotos, pero en este caso no puede precisarse su valor, porque los técnicos de la concejalía de Medio Ambiente aseguran que no disponen de esos datos (formaban parte del plan de remodelación de la zona, de 2002, y en el proyecto, al parecer, no figura desglosado el coste de los contenedores).

Tanto los de la avenida de España como los de Pere Francés son contenedores subterráneos que «funcionan con unos dispositivos electrónicos que al poco de instalarse ya se averiaron», indica un portavoz municipal, sin que consten las fechas en que se estropearon y sin que nadie sepa responder a la pregunta de por qué no se recurrió a la empresa instaladora y si existía algún tipo de garantía.

Al parecer, tanto el sistema hidráulico que elevaba los cubos ocultos como las tarjetas magnéticas que se usaban para accionar el sistema quedaron inutilizados, uno tras otro, poco después de ponerse en marcha. Cespa, la concesionaria del servicio de limpieza, no quiso hacerse responsable de la avería y se negó a asumir el cargo de la reparación; lo único que sí se hizo fue colocar contenedores normales, de carga en superficie, junto a los soterrados que ya iban quedando inoperativos. «Los costes de ponerlos en marcha de nuevo son tan elevados, y sin ninguna garantía de que no se vuelvan a estropear al poco de repararlos, que no compensa», señala el mismo portavoz. «Y menos aún si está previsto que próximamente se saque a concurso la nueva contrata de limpieza», remarca. Con la nueva adjudicación, el Ayuntamiento prevé instalar otros contenedores en sustitución de los que han quedado inutilizados.

Sin usar por los comercios

Vecinos y propietarios de bares de la avenida de España tampoco recuerdan cuándo se averiaron los contenedores, pero algunos afirman que ni siquiera tuvieron ocasión de usarlos. Sí recuerdan, en cambio, que «el Ayuntamiento los vendió como una gran innovación, pero solo han tirado el dinero», en palabras del propietario de uno de los bares del barrio, uno de los que afirman que no llegó a usar los contenedores que tiene justo enfrente de su negocio.

En estos momentos hay contenedores de basura soterrados en funcionamiento en Jaume I, Dalt Vila, calle Antoni Palau, sa Penya y la Marina, y han costado casi 718.000 euros. Solo los 18 instalados en 2009 en sa Penya costaron 225.655,70 euros. Los seis que hay en la calle Jaume I costaron (en 2005) un total de 91.293,76 euros, mientras que solo por dos de los situados en Dalt Vila, un año después, se pagaron 111.918,3 euros.

En la plaza del Parque también hay un contenedor soterrano inhabilitado, afirman, porque el volumen de basura de la zona no justifica su uso, aunque si aumenta, ese contenedor puede abrirse en cualquier momento.