­Un joven de 26 años ha sido condenado a cinco años y medio de prisión por cometer dos atracos a punta de pistola, uno en el hotel Presidente de Portinatx y otro en el hotel Cala Verde de es Figueral. La jueza Clara Ramírez condena a D. E. E. S., chileno con pasaporte alemán, a cuatro años y medio de cárcel por un robo con violencia y a doce meses más con un hurto. Además, deberá pagar 2.880 euros por una falta de lesiones y tendrá que indemnizar a los propietarios del hotel de Portinatx por el dinero que sustrajo y que no ha sido recuperado.

La magistrada titular del Juzgado de lo Penal 1 de Ibiza considera probado que el 8 de agosto de 2011 a las 4.45 horas D. E. E. S. entró, armado con una pistola y con la cabeza cubierta por un pasamontañas, en el hotel Presidente. En la sentencia se explica que la naturaleza del arma se ignora aunque en el juicio, celebrado el 23 de julio, se apuntó que podría ser eléctrica.

El atracador, que carece de antecedentes penales y que lleva en prisión más de un año, desde que fue detenido el 23 de septiembre de 2011, se dirigió al recepcionista y le roció la cara con un espray. El contenido de la sustancia que utilizó se desconoce aunque la magistrada indica que es «especialmente lesiva para las personas». El trabajador sufrió irritación en los ojos pero no requirió asistencia médica.

El asaltante le obligó a permanecer en el suelo, mientras esgrimía la pistola. Se dirigió al mostrador, cogió las llaves de la caja fuerte y se apoderó de 15.352 euros entre dinero en efectivo y cheques de viaje.

Un mes después, el 7 de septiembre del año pasado a la 1.45 horas, el ladrón entró a robar en el hotel Cala Verde, en el que trabajaba su hermana como recepcionista, con la que se había puesto de acuerdo antes. El hombre, que también ocultó su rostro con un pasamontañas, la apuntó con una pistola.

La novia actuó como cómplice

La hermana facilitó el robo, le indicó dónde estaba el dinero y le entregó un sobre con billetes, según explica la jueza en el apartado de hechos probados de la sentencia. En esta ocasión D. E. E. S. actuó ayudado por una cómplice, la argentina de 26 años E B. D., que también utilizó una pistola y se tapó la cabeza para ocultar su identidad. La joven esperó a su compinche, que entonces era su novio, a la puerta del hotel de es Figueral. Huyeron tras apoderarse de un botín de 14.579 euros, una vez descontados varios tiques para discotecas y transportes marítimos, que se pudieron anular antes de que los llegasen a utilizar.

La hermana del ladrón, la joven chilena de 19 años A. E. S., ha sido condenada a 15 meses de prisión por un delito de hurto con la agravante del abuso de confianza. Además, la jueza ha impuesto una condena de un año de cárcel a E. B. D. por un delito de hurto.

El 23 de septiembre de 2011, cuando A. E. S. se encontraba ya en libertad, ingresó los 5.000 euros que su hermano le dio por la participación en el segundo atraco en dos cuentas bancarias a nombre de su madre, que vive en Tenerife. Cuando esta mujer fue llamada a declarar por su relación con este proceso, devolvió el dinero, por lo que la magistrada ha tenido en cuenta la circunstancia atenuante de la reparación del daño. La madre, que responde a las iniciales E. N. S. G., ha sido condenada a seis meses de prisión por un delito de receptación.

Ninguna de estas tres mujeres tiene antecedentes penales por lo que, al ser las condenas inferiores a dos años y tratarse de su primer delito, probablemente no ingresarán en prisión, según informan fuentes judiciales.

Los agentes registraron la casa en la que vivían los hermanos, donde encontraron 13.650 euros. El resto del dinero, 16.281 euros, no ha sido recuperado.