­La titular del Juzgado de lo Penal número 1 de Ibiza, Clara Ramírez, ha condenado a nueve meses de prisión a un joven que agredió a su exnovia después de que le hubieran «llegado rumores» de que la chica tenía sida.

En la sentencia, que ha sido recurrida ante la Audiencia Provincial, la juez también ha prohibido al procesado acercarse a la joven o comunicarse con ella durante dos años y le obliga a pagar 135 euros de multa y 420 euros de indemnización por las lesiones sufridas.

Los hechos se produjeron el pasado 2 de agosto en un domicilio de Ibiza, un par de meses después de que la relación que mantenían entre ellos y que duró dos meses, se hubiera roto.

Según considera probado la juez, alrededor de las 13 horas, el acusado, D. S. F., español de 22 años, se presentó en la vivienda donde residía la chica, y en la que juntos habían compartido una habitación, y comenzó a discutir con ella porque había escuchado que padecía la citada enfermedad.

Durante la disputa, el procesado comenzó a revolver los efectos personales de la chica y, «con ánimo de menoscabar la propiedad ajena, rompió la televisión» de la vivienda. A continuación le dio un cabezazo a la joven en la boca y patadas y puñetazos por todo el cuerpo.

Las lesiones

Como consecuencia de la agresión, la chica sufrió contusiones en la zona de la boca, en el tórax y las extremidades. Además, presentaba hematomas en las encías, en un brazo y un muslo.

En el juicio, tal y como recoge la sentencia, D. S. F. reconoció haber discutido con la chica y haberle roto el televisor, pero negó haberla golpeado. «No la agredí, fui a la casa porque tengo allí mi ropa», afirmó.

Sin embargo, la juez cree que este testimonio queda desvirtuado por el prestado por la víctima y los policías locales que acudieron al lugar. Según la chica, cuando llegó a casa encontró allí al joven, que le había revuelto todo y roto la tele. «Primero me agarró por el cuello y me propinó un cabezazo en la cara», dijo la chica, quien añadió que a continuación la tiró al suelo y le dio patadas y puñetazos.

Por su parte, los policías explicaron que al llegar a la casa uno se entrevistó con el procesado y otro con la víctima. El primero relató que el chico le comentó que se habían peleado y el segundo, que la joven le indicó que su exnovio la había agredido. Asimismo, añadió que la perjudicada tenía una herida en el labio y se quejaba de dolor en un costado.

Por estos hechos, D. S. F. ha sido condenado como autor de un delito de malos tratos en el ámbito familiar y una falta de daños.