Por primera vez en al menos veinte años el aeropuerto de Ibiza se quedará sin médicos de forma permanente, después de que la dirección haya decidido cancelar el contrato que anualmente venía firmando con la empresa Ibimedic para mantener en la terminal un total de cinco médicos que atendían tanto a los pasajeros como al personal de las instalaciones.

La noticia fue confirmada ayer tanto por el responsable de Ibimedic como por AENA. La causa de esta situación parece deberse a cuestiones de tipo presupuestario, ya que el organismo aéreo español alega carecer de presupuesto para mantener este servicio. El día 30 de este mes dejará de prestarse asistencia sanitaria en las actuales condiciones.

Más de veinte años

El contrato venía siendo firmado de forma ininterrumpida con esta empresa desde hace ocho años, aunque con anterioridad AENA ya prestaba el servicio de forma directa, de modo que la terminal quedará sin médicos por primera vez desde hace unos veinte años, que fue cuando comenzó a destinarse un equipo facultativo permanente en dichas instalaciones.

Los médicos del aeropuerto aseguran que tienen un importante volumen de trabajo y que de forma permanente atienden a todo tipo de personas que, de otro modo, deberían desplazarse a algún centro sanitario de la isla. Especialmente durante los meses de verano, la terminal puede llegar a albergar varios miles de personas al mismo tiempo.

Ibimedic prestaba su servicio durante 24 horas diarias ininterrumpidas, según aclaró su gerente, Antonio Sánchez, quien señaló que la cancelación del contrato obedece a «una decisión del aeropuerto de Ibiza».

ATS en verano

Por su parte, fuentes de AENA indicaron que solo se mantendrá asistencia sanitaria «presencial» durante los meses de mayor afluencia turística, en concreto de junio a septiembre. Esta atención se materializará con un número indeterminado de ATS y DUE (diplomados sanitarios), pero no está previsto incluir a ningún médico.

El resto del año, no habrá ningún tipo de personal específicamente dedicado a atención sanitaria, que simplemente consistirá en la existencia de tres desfibriladores que estarán al cuidado del propio personal del aeropuerto, que recibirá formación para su manejo y de primeros auxilios, señaló un portavoz de AENA. Aparte de esto, la misma fuente indicó que se mantendrá un protocolo de traslados de emergencia a centros sanitarios, de acuerdo con lo prevé la legislación aeroportuaria internacional.

Precisamente, AENA era el principal cliente de la empresa Ibimedic, que ganó el concurso convocado por este organismo cuando hace ocho años decidió externalizar el servicio de atención médica.

Los facultativos de esta empresa atendían a sus pacientes en una dependencia que a lo largo de todos estos años «ha recibido a mucha gente», según el responsable de esta empresa.