­«No se crea empleo porque al Gobierno y a los políticos no les da la gana» y, del mismo modo, «no se crece económicamente porque al Gobierno y a los políticos no les da la gana». Así de categórico se expresó el economista y abogado catalán José María Gay de Liébana en la conferencia que ofreció el viernes en el Club Diario con el título ´Cuando España se escribe con ´E´ de endeudamiento´, el mismo del libro que prevé publicar.

Muy negro dibujó el futuro de España en los próximos meses. «Este país está en la ruina. Tomemos nota de Grecia y Portugal. Y vamos a sufrir», advirtió Gay de Liébana. De hecho, avanzó que al final del año la deuda pública del país superará el 100% del PIB, en torno al billón de euros. Por ello, da por hecho que España muy pronto entrará en el grupo de países rescatados y vaticina que a partir de enero el IVA subirá al 23%, el mismo que tienen los estados que han sido intervenidos por Europa. Y no solo eso: subirán más otros impuestos y la gasolina, que tiene «un efecto dinamizador tremendo».

Y habrá más: «el sistema de copago será más fuerte» y para reducir los gastos, el profesor del departamento de Contabilidad de la Facultad de Economía y Empresa de la Universitat de Barcelona cree que las pensiones, que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, dice que no va a tocar, pasarán la prueba de la tijera, así como el subsidio del desempleo. «Algún pensionista va a tener que sufrir», lamentó, al tiempo que advirtió de que es un error recortar en sanidad y educación. «Se considera un gasto, pero cuando un país está preparado, sale de la crisis». «Sí, habrá más recortes. Me sabe mal decirlo», concluyó el economista concretando la respuesta a una pregunta de Antonio Pallicer, ex director general de Salud Pública del Govern de Matas.

Con la energía de un locutor deportivo de radio, el mediático economista mostró, en una presentación de Power point, infinidad de cifras («indiscutibles») sobre la caída en barrena de la economía nacional desde 2007, todo ello salpicado con mucho humor y, como no, referencias al fútbol, su gran pasión, como hincha del RCD Espanyol: «Bankia se dedicó a financiar, entre otras cosas, el fichaje de futbolistas como Cristiano Ronaldo, que está triste, y Kaká. He pedido en nombre del Espanyol que en cada partido quiero tener a Ronaldo y Kaká durante 15 minutitos, los que me tocan como contribuyente español, porque estoy arreglando el desaguisado», dijo para provocar la risa de las 150 personas presentes.

Gay de Liébana destacó la escalada de la deuda de las familias, que, en solo cinco años, desde 2003 (451.148 millones de euros) a 2008 (912.816 millones), se dobló porque «se perdió el oremus de vista». «El que no se endeudaba parecía tonto», indicó, en alusión al grifo que abrieron los bancos y cajas de ahorro, alimentando la burbuja que estalló muy poco después. El mismo camino ha seguido la deuda pública que, año tras año, ha ido creciendo. Incluso reveló que pese a los recortes del PP, el Ejecutivo de Rajoy ha incrementado la deuda en «70.000 millones de euros».

«Las cifras son de terremoto», recalcó el profesor universitario, quien destacó en reiteradas ocasiones la reacción de la cancillera alemana, Angela Merkel, ante «el despilfarro» de los españoles. «Está extasiada», subrayó. Puso el ejemplo de las grandes infraestructuras infrautilizadas, como el aeropuerto de Lleida. «Un empresario que quiere aterrizar en este aeropuerto [y pagar tasas por ello] tiene que estar dando vueltas en el aire durante una hora porque el controlador aéreo está comiendo. El presidente de la Generalitat no lo sabe porque va en helicóptero a condecorar una vaca», ironizó.

Crecimiento a partir de 2014

Recordó el economista que en 2007 era una de las voces que ya decía «cuidado, cuidado», con la escalda descontrolada del gasto público y del déficit. «Me llamaban facha y antipatriota». En todo caso, aparte de sus chistes, Gay de Liébana dio un halo de esperanza al asegurar que en 2014, a su entender, se iniciará un ciclo de crecimiento hasta 2020, pero que, eso sí, no tendrá nada que ver «con lo que estábamos acostumbrados».

«¿Por qué dibuja tan mal las cosas si en menos de dos años se verá un poco de luz?, le preguntó una persona del público. «Una cosa es la deuda y otra el crecimiento económico», respondió. «Lo importante es que haya crecimiento económico para que haya más trabajo, se paguen más impuestos y cotizaciones sociales. Así, iríamos hacia adelante», explicó y, a su vez, culpó a los políticos de impedirlo. En este punto, el economista dio algunos ingredientes de su particular receta para salir de la depresión colectiva: primero, y paradójicamente la promesa incumplida por el PP, la bajada de los impuestos. Habló de situar el IVA en el 6%, lo que generaría más actividad económica e impulso para las pequeñas y medianas empresas, que «son las que tiran del carro de la economía pese a que el Gobierno las está matando» (28 grandes empresas nacionales del IBEX 35 concentran la mitad de la deuda de todo el país, según explicó).

Y , entre otras cosas, eliminar el pago de la Seguridad Social durante tres años a los empresarios que contraten a personas sin empleo; y bajar el IRPF para que, en lugar de que las personas ahora en paro cobren de las arcas del Estado, lo hagan de las empresas, las cuales a su vez generarían crecimiento. «¿Por qué no lo hace el Gobierno? Porque no quiere. Ni PP ni PSOE ni CiU. Y nosotros somos los burros que soportamos todo esto», recalcó.