El presidente de la gestora del FSE-PSOE, Joan Bonet, intentará durante este fin de semana que los seis miembros de la ejecutiva de la agrupación socialista de Vila que el viernes presentaron su dimisión «reflexionen» y reconsideren su decisión, de manera que mantengan sus cargos hasta la celebración en octubre de la asamblea por la que se renovará la ejecutiva local, de la que saldrá el órgano rector de la agrupación. Los dimisionarios, pertenecientes al sector crítico, adoptaron esa decisión para protestar por la actitud del secretario general de Vila, Marc Costa, que en agosto presentó su dimisión y luego, a instancias de la gestora, se retractó.

«Hemos recibido el escrito de dimisión -indicó ayer Bonet- y ahora, igual que se hizo en otras ocasiones, vamos a contactar con los dimisionarios a fin de hacerles reflexionar y a ver si se puede reconducir la situación». En el caso de que tras esas conversaciones «todo siga igual», la gestora del PSOE en la isla de Ibiza «solicitará al PSIB [el PSOE de Balears] el nombramiento de una gestora que esté al frente de la agrupación hasta que dentro de un par de meses se celebre una nueva asamblea para la renovación de la ejecutiva», detalló Joan Bonet.

Ayer, Bonet aún no se había puesto en contacto con los dimisionarios: «A ver si el lunes, a mediodía, tenemos ya algo claro, si todo vuelve a su cauce o si se mantiene la propuesta de dimisión». A su juicio, «no es necesario que haya diferencias. Quedan un par de meses para la renovación de la ejecutiva y lo ideal es que se mantuviera la actual».

Por su parte, Marc Costa, presente ayer en la elección del nuevo secretario general de las Juventudes Socialistas de Vila, señaló que ya ha hablado con Bonet de este nuevo episodio cainita en las filas socialistas y manifestó que aboga por que la gestora «hable con esas personas que han tomado esa decisión y adopte las soluciones que toquen». «Yo sigo trabajando para el partido, a plena disposición, enfocado en el congreso que se celebrará en el mes de octubre. Ese es el objetivo. Lo que hay que hacer ahora es no perder ese objetivo de terminar este proceso congresual, del que ahora estamos viviendo esta segunda parte, tras la suspensión del congreso del mes de marzo».

Pedro Campillo, líder del sector crítico, manifestó ayer que la dimisión de los miembros de la ejecutiva de Vila es consecuencia de «que solo hay gestos autoritarios que agudizan la crisis interna del partido». «Es una torpeza que piensen que echando a gente esto se va a acabar», advirtió.