El banco de tierras creado por la Asociación de Productores de Agricultura Ecológica de las Pitiusas (Apaeef), ha tenido una gran aceptación entre la población de Ibiza. Así lo aseguró ayer la presidenta del colectivo, Maria Marí, en su finca ecológica de Can Musson, en Santa Eulària, durante la presentación de un balance de la evolución del proyecto desde que se dio a conocer al público el pasado 15 de mayo.

Marí compareció acompañada por Jordi Serra, técnico de la asociación y también productor ecológico, y Jaume Perelló, portavoz del Ibiza Preservation Fund, entidad que ofrece apoyo económico al proyecto.

Jordi Serra afirmó que desde la presentación se han puesto en contacto con la asociación para interesarse por el nuevo servicio unas sesenta personas, entre propietarios de fincas dispuestos a ofrecer sus tierras para que alguien las explote y trabajadores que necesitan suelo para dedicarse a la agricultura. Se ofrecen una quincena de fincas tanto de regadío como de secano, con una superficie de unas 100 hectáreas.

El técnico afirmó que la asociación mantiene una entrevista con cada persona que se interesa por el proyecto. Si es un propietario, se estudian sus aspiraciones y las características de la finca, mientras que en los aspirantes a explotar tierras se evalúa su preparación, su formación o su capacidad para que la experiencia pueda tener éxito.

Estas reuniones ya han empezado a celebrarse, pero Serra afirmó que la respuesta obtenida de parte de los interesados ha desbordado las previsiones y no se ha podido atender toda la demanda por falta de locales donde reunirse. Añadió que espera que este mismo mes se confirme la disposición de un local, con lo que próximamente se podrá avanzar en el proyecto.

Jaume Perelló señaló que su fundación se sintió desde el primer momento atraída por el proyecto, que consideró positivo por un doble motivo: «En primer lugar, sirve para diversificar la economía y, en segundo, supone un importante apoyo para el turismo, que vive en gran parte de los paisajes de estas islas, y todos sabemos que nadie cuida mejor el paisaje que la agricultura».

Perelló considera que está superada ya la época en que se abandonaba el campo para seguir la modernidad y que actualmente «lo moderno es volver al campo», y se mostró convencido de que cada vez habrá más gente joven interesada en dedicarse profesionalmente a la agricultura.