La iniciativa del hijo de un conocido empresario ibicenco que al parecer estaba siendo seguido por tres presuntos ladrones propició en la madrugada del pasado martes la detención de dos de ellos tras una espectacular persecución por las calles de la Marina de Ibiza, en la que incluso llegaron a tirar sillas y mesas para obstaculizar el paso a sus perseguidores. Los dos detenidos, los napolitanos P.M. y G.A., de 25 y 24 años, respectivamente, han pasado a disposición judicial acusados de la comisión de un delito de robo con violencia, otro de falsedad documental y de pertenencia a grupo criminal. El Cuerpo Nacional de Policía informa precisamente que podrían pertenecer a la denominada banda del Rolex, especializados en el robo de relojes de esta marca.

Según explicaron a este diario fuentes próximas a las víctimas, los tres detenidos siguieron a un amigo del empresario ibicenco, que está de vacaciones en la isla, hasta que decidieron actuar. Aprovechando que se disponía a entrar con su coche en un aparcamiento privado de la avenida de Ignaci Wallis, y cuando sacó el brazo del vehículo para introducir la tarjeta en el lector del parking, uno de los detenidos se abalanzó sobre él y le quitó el reloj.

Un Rolex falso de origen chino

Las mismas fuentes explicaron que en esta primera sustracción los ladrones se hicieron con una réplica de origen chino del reloj original de escaso valor.

Horas más tarde, la familia del empresario ibicenco que aloja a la víctima en sus vacaciones en la isla se encontraba tomando un helado en un establecimiento de la zona de los Andenes, en la Marina, cuando reconocieron en una mesa cercana a los tres presuntos ladrones. En un momento determinado, estos se percataron de que habían sido reconocidos y se levantaron para abonar sus consumiciones. Fue entonces cuando el hijo del empresario ibicenco, al que la familia está convencida de que los detenidos perseguían desde hacía un tiempo, se dirigió a ellos, increpándoles.

Tres policías de paisano

Se inició una persecución a la que se sumó una pareja de la Policía Portuaria y, curiosamente, tres miembros de la Brigada Central de Escoltas de la Comisaría General de Seguridad Ciudadana del Cuerpo Nacional de Policía que se encontraban fuera de servicio consumiendo también en el establecimiento. Uno de los presuntos ladrones logró huir, añadieron las mismas fuentes.

En el registro del domicilio de los detenidos, que usaban identidades falsas, los agentes hallaron un Rolex cuyo robo había sido denunciado el día anterior en la calle Aragón de Ibiza.