Al menos tres institutos no han cobrado aún ninguna mensualidad correspondiente al presupuesto de este año, según explicaron los directores, que se han visto obligados a pagar facturas con ahorros o con los abonos atrasados que han recibido con cuentagotas por parte de la conselleria. Los centros han funcionado este curso con economía de guerra, racionando hasta la calefacción y renunciando a cualquier gasto extra que no sea lo básico: agua, luz, teléfono o gasoil. Una muestra de la falta de liquidez de la conselleria es que terminó de pagar al instituto Santa Maria las cantidades correspondientes al año pasado hace tan solo dos meses. La delegada de Educación, Belén Torres, reconoce las dificultades que tienen los centros para cobrar pero recuerda que la situación económica es muy mala y que la conselleria no puede garantizar un calendario de pagos. No obstante, y aunque no pudo facilitar la información en ese momento, la delegada aseguró que algunos institutos han cobrado ya cantidades correspondientes a este año (no pudo precisar cuántas mensualidades).