Los alumnos de Secundaria estarán más apretados el próximo curso debido a las medidas de ahorro aplicadas por la conselleria de Educación y que incluyen la reducción de grupos en los centros. Los propios directores de los institutos ibicencos coinciden en que en septiembre las clases de ESO tendrán 30 alumnos o más, cifra que admite la propia delegada de la conselleria de Educación, Belén Torres, pero solo en 1º. Esta responsable educativa asegura que la conselleria está trabajando para que en 2º, 3º y 4º la media sea de 25.

El Ministerio de Educación ha subido el tope máximo de forma que las clases de ESO podrán acoger hasta a 36 estudiantes y las de Bachillerato, a 42.

Torres remarca sin embargo que el número de alumnos por aula no se sabrá hasta septiembre, cuando concluya la matriculación y se sepa cuántos repetidores hay.

La directora del instituto Santa Maria, Teresa Marí, recuerda que las aulas son muy pequeñas, ya que están pensadas para 25 alumnos, por lo que se encontrarán con problemas de espacio, una cuestión que preocupa a los demás directores.

Finalmente, los institutos pitiusos empezarán a funcionar en septiembre con 115 docentes menos, según los datos definitivos que han facilitado los propios directores, que en algunos casos no han sabido hasta el jueves el número exacto de educadores que pierden para el próximo curso.

Menos atención a la diversidad

Esta reducción de plantilla tendrá consecuencias directas: habrá menos desdoblamientos de clases y menos atención a la diversidad y a los alumnos con necesidades especiales, menos grupos y más numerosos, menos horas de apoyo (suport, en el argot educativo), menos asignaturas optativas y más problemas de orden y convivencia, según los directores.

No obstante, la delegada de Educación precisó que aunque no quiere «entrar en una guerra de cifras» el número exacto de profesores de cada centro puede variar a lo largo de julio y a finales septiembre, cuando empieza el curso, ya que sostiene que en estos dos meses que trabajan los equipos directivos, la conselleria sigue negociando con los centros y es posible que les conceda más profesores.

No es esta la percepción de los directores, que han facilitado a este diario las cifras de docentes que consideran definitivas después de que Educación haya contestado a sus reclamaciones y de hecho están planificando el próximo curso en función de estas plantillas (ver gráfico).

Torres admite que esta situación inusual de plantillas que pueden variar si prosperan las peticiones de los institutos dificulta mucho a los equipos directivos la preparación del curso, pero considera que en todo caso es un mal menor que es preferible asumir ante la posibilidad de que finalmente puedan tener más docentes.

Recorte menor en septiembre

De hecho, la delegada asegura que el recorte de profesores en los institutos será menor en septiembre que el que ha calculado este periódico a partir de los datos facilitados por los directores y aclara que hasta que concluya el proceso de matrícula a finales de septiembre el número de profesores por centro tampoco estará cerrado definitivamente.

Torres puntualiza además que la reducción de profesores en Secundaria viene dada por el aumento del horario de los docentes, lo que no se da en los colegios, donde ese horario está consolidado entre los maestros de Infantil y Primaria y no se les incrementa.

El único instituto que no pierde profesores es el de Sa Serra, que aún no está funcionando a pleno rendimiento ya que cada curso (el próximo será el segundo) se añaden nuevos niveles de forma progresiva.