Toni Riera (Barcelona, 1950) llegó a Eivissa en 1973 para quedarse tres días que se convirtieron en cuatro meses. Comenzó entonces una historia de amor de cuarenta años cuyo resumen fotográfico presenta hoy a las 20 horas en El Hotel de Pachá, en forma de exposición con algunas de las imágenes más significativas, icónicas y conocidas de su carrera en la isla. En este acto también verá la luz su nuevo libro ´Ibiza & Pachá´, que ha editado el prestigioso sello editorial Lunwerg.

El libro cuenta con un prólogo de Ricardo Urgell, propietario de Pachá, y repasa su trayectoria en secciones como ´Personajes´, ´33 RPM´ (dedicado al vinilo), ´Agua´ (modelos desnudas empapadas) ´Subliminal´ (fotografías de promoción de la fiesta de Eric Morillo) y ´Baile´ (dedicada a las gogós). No podía faltar el apartado ´Cerezas´, en el que queda constancia de cómo Toni Riera ha elevado el logotipo de Pachá a la categoría de icono sexy.

El humor, la alegría de la vida y la sensualidad están presentes en cada una de las imágenes de este fotógrafo inquieto y ecléctico, que confiesa que muchas de sus mejores ideas han sido «fruto de casualidades». Hojeando su libro va desgranando alguna de las jugosas anécdotas que se esconden detrás de cada foto. En una de ellas dos hermanas vietnamitas, muy parecidas entre ellas, posan desnudas con una simpática sonrisa. «Las vi en la playa y las fotografié. Les dije que quería volver a retratarlas esa noche en Pachá, en un pequeño estudio que montábamos en la Funky Room, cuando todavía estaba cerrada al público. Cuando llegaron les dije que se desnudaran y me dijeron que no, que les daba vergüenza hacerlo allí, entonces miré a todos los que estábamos en la sala y les dije ¡a desnudarse todos! y lo hicimos. Cuando estábamos todos en pelotas no tuvieron otra que desnudarse ellas también», explica entre risas.

También recuerda, divertido, la sesión de fotos que realizó para la revista Playboy con personal de Pachá. Dj´s y gogós posaron para él prácticamente en cueros en El Hotel de Pachá, apenas quince días después de su inauguración, lo que dejó estupefactos a muchos clientes, que se pensaron que aquello era el día a día del hotel. «Estaban encantados», recuerda entre risas.

También tiene historia una de sus imágenes más emblemáticas, tomada en Ámsterdam en 1972, en la que se ve a un padre hippy acompañado por su resuelta hija y que se ha convertido en uno de los pósters más codiciados de Pachá. «Se trata del actor Sandy van der Linden con su hija Radha que, 38 años después de haberse tomado esa imagen, se reconoció a sí misma en una visita a Pachá, cuando se vio en el póster», explica el fotógrafo.

Riera asegura que este libro «resume su carrera como fotógrafo en Eivissa». «De cada tema se podría hacer un libro pero es muy difícil hoy en día», reconoce.

Sobre el secreto de su éxito, Riera asegura que le gusta implicarse en lo que hace y que cuenta con una sólida formación como fotógrafo de publicidad y moda «cuando no existía el photoshop y los trabajos tenían que salir impecables a la primera, sin posibilidad de retoques». Pero quienes le conocen saben que, al margen de su profesionalidad, le gusta pasarlo bien en su trabajo y eso, finalmente, se nota.