El Consell iniciará a partir del próximo curso un programa de visitas escolares al Molí de Dalt de Buscastell, un elemento recuperado recientemente, de importante valor histórico y etnológico, característico del sistema hidráulico tradicional de la isla.

La consellera insular de Patrimonio, Pepita Costa, anunció ayer esta iniciativa en el transcurso de la visita que realizó a la obra recién restaurada, en compañía del conseller de Agricultura, Medio Ambiente y Territorio del Govern, Biel Company, entre otras autoridades.

Costa señaló que inicialmente se organizarán visitas escolares y, probablemente en el futuro se abrirá al público en general. Las visitas se llevarán a cabo gracias a un convenio entre el Consell y la propiedad del molino. El acuerdo se había perfilado ya en tiempos del equipo de gobierno progresista y la consellera aprovechó para agradecer el trabajo realizado en ese ámbito por su antecesora, Marga Torres.

Biel Company explicó que la restauración se llevó a cabo en una actuación conjunta entre la Agència Balear de l´Aigua i la Qualitat Ambiental (Abaqua) y el Consell Insular con el fin de adecuar esta instalación a «un pequeño centro de difusión de la tradición molinera de la isla».

El Consell desembolsó 41.618 euros y Abaqua, 129.872. La obra se enmarca en el plan de recuperación del patrimonio hidráulico de la institución insular y en el Programa de Desarrollo Rural Sostenible 2010-2014.

Las obras de rehabilitación que se ejecutaron consistieron en la retirada de ruinas y la construcción de los muros, el depósito de agua, la curva interior y la cubierta, además de la instalación de una nueva maquinaria para el molino.

La empresa contratista ha sido Refoart, especializada en restauraciones patrimoniales, mientras que el carpintero Antoni Clapés Cardona ha construida la maquinaria de madera, que es del tipo conocido como de rueda horizontal, siguiendo el mismo esquema que el que funcionó en su primera etapa. Se trata del mismo especialista que se hizo cargo de restaurar el molino de Can Planetes, en Santa Eulària.

El Molí de Dalt de Buscastell, también conocido como es Molí d´en Tià (nombre de su primer propietario), es uno de los cinco incluidos en el sistema hidráulico del torrente de es Broll, unas instalaciones en las que los vecinos de la zona molían tradicionalmente el trigo, aprovechando el caudal de ese manantial. La instalación se remonta a finales del siglo XVIII, principios del XIX y funcionó hasta la década de los sesenta del siglo XX. Cuando se inició la rehabilitación presentaba un grave estado de deterioro y estaba en riesgo real de desaparición.

Entre los asistentes a la visita estuvieron los concejales de Sant Antoni José Antonio Verdugo, Maria Ramón y Sara Ramón, así como la propietaria actual del molino, Manuela Bonet, quien expresó a las autoridades su satisfacción por el resultado de la obra.