El concesionario de la gasolinera prevista en el Centro Intermodal de Transferencia (Cetis), sobre la estación de autobuses de sa Colomina, y el Ayuntamiento de Ibiza discrepan sobre el futuro uso de esta instalación, ya que la Administración asegura que solo podrán utilizarla los autobuses mientras que la empresa considera que podrá suministrar a cualquier particular, y no limitar la explotación a los usuarios del Cetis.

El anterior equipo de gobierno aseguró en su momento que tanto la empresa concesionaria del Cetis (Sociedad Gestora Cetis, participada por Sagalés) como la de la gasolinera (Carburantes Ibiza) sabían desde el principio de la legislatura (2007) que la explotación de la gasolinera está vinculada al Cetis y, por tanto, solo podrá dar servicio al «transporte público», según el exedil de Medio Ambiente y Movilidad Juan Rubio. Ayer mismo, el actual Consistorio del PP confirmó que en el proyecto del edificio consta que esta estación solo puede ser utilizada por los usuarios de la estación.

El propietario de Carburantes Ibiza, Mariano Matutes, asegura ahora, en cambio, que el pliego de condiciones del Cetis «no limita» el servicio de la gasolinera a los autobuses. «También se puede suministrar a los usuarios del aparcamiento y a la gente exterior. La concesión no lo limita», subraya.

El apoderado de la Sociedad Gestora Cetis, Jorge Herranz, coincide en que en el pliego de condiciones, que es el «contrato» de la concesión, «no existe ningún tipo de limitación», aunque reconoce que «la filosofía» del anterior gobierno, de PSOE-ExC, era que la explotación estuviera estrictamente vinculada al Cetis.

Jorge Herranz advierte además de la dificultad que supondría «discriminar» a los usuarios de la estación de autobuses del resto de usuarios de la vía pública en la que se ubica la gasolinera.

Las empresas de transporte señalaron en su día, al ser preguntados por esta cuestión, que no necesitaban ninguna gasolinera junto al Cetis para repostar. De hecho, las dos principales empresas disponen de un depósito en sus garajes, de donde los autobuses salen con los depósitos llenos.

Mariano Matutes explica que actualmente las obras de construcción de la gasolinera están paradas. Ya se ha hecho una inversión, con el soterramiento de los depósitos. «Mientras no haya actividad en el Cetis no tenemos ninguna prisa. Los tiempos actuales no están para muchas florituras», dice Matutes, en referencia a la crisis económica. «Una vez que se le dé la solución definitiva al Cetis, que no creo que tarde mucho, en el sentido que sea, nos pondremos en marcha de acuerdo con la concesión que en su día se dio», agregó.

El apoderado de la Sociedad Gestora Cetis apunta que la puesta en marcha de la gasolinera es un asunto «menor» en comparación con el problema de la falta de interés del Consell por abrir la estación de autobuses, cediendo a «la presión» de las empresas de autobuses que no quieren trasladarse al Cetis.

Después de la tensa reunión de hace más de una semana, la concesionaria ha propuesto al Consell «cuatro o cinco días» a final de mes para que las empresas de transporte puedan probar la operatividad de la estación. Herranz defiende que las pruebas ya están «hechas», pero no pone ninguna objeción a que los autobuses entren y salgan de la estación durante los días marcados para comprobar la maniobrabilidad de la instalación.

Las pruebas de operatividad

La concesionaria no tiene previsto hacer ninguna prueba con el trasbordo de pasajeros reproduciendo una situación real, tal y como pretende el Consell. Además, Herranz apunta que la prueba tampoco debe servir para «cuestionar» las cosas que ya han sido informadas favorablemente por los técnicos del Ayuntamiento y por expertos externos.

También está prevista una reunión técnica para buscar un acuerdo sobre las tarifas del Cetis. La concesionaria se ha marcado este mes como límite para la puesta en marcha de la estación de autobuses. De no ser así, ya ha adelantado que reclamará en los tribunales que se le compense, e incluso baraja pedir el rescate de la concesión.