Maestros y profesores de Ibiza dejaron ayer, colgado en el aire, enganchado a globos verdes, un único deseo, formulado con diferentes palabras, eso sí: que no se recorte más en educación. «Es un símil de la educación, de lo que nos espera el año que viene. Todo está en el aire, hay mucha incertidumbre», afirmó el portavoz de la Coordinadora de Professorat Preocupat, Salva Aguilera, después de la marcha contra la política educativa del Govern de Bauzá que recorrió las principales calles de Vila.

Algo más de 250 docentes, que salieron de tres puntos diferentes (Cas Serres, Sa Blanca Dona y la rotonda de Pachá), se sumaron a la protesta. Pasadas las siete y media de la tarde las tres manifestaciones se encontraron en el paseo Vara de Rey. Antes de fundirse en una sola marea verde, en el cruce de la avenida de España con Ignasi Wallis, golpearon con fuerza las vallas publicitarias para hacerse oír. Los manifestantes de las tres marchas llevaban pancartas en las que se podían leer mensajes como: «Si una societat no qüestiona la feina d´un bomber o un advocat, perquè questioneu la meva?», «No ens retalleu l´educació», «Jo sóc educador! Lluitem pel futur dels nostres fills» o «Educació: Patrimoni de la Humanitat». Otra pancarta acusaba al presidente del Govern, José Ramón Bauzá; el conseller balear de Educación, Rafael Bosch, y la delegada de la conselleria en las Pitiusas, Belén Torres, de aumentar el número de alumnos en las aulas, reducir el de profesores, eliminar las becas y acabar con la igualdad de oportunidades.

Durante la concentración en Vara de Rey, donde protagonizaron una pitada con aplausos y ucs, los docentes se encontraron con algunos de sus alumnos, disfrutando de la tarde de sábado. «Con el número de alumnos por aula del curso que viene es inviable, imposible, dar clases», denunció Aguilera, que se mostró contento por el hecho de que cada vez más docentes de Infantil y Primaria se suman a las protestas, impulsadas inicialmente por los de Secundaria. Además, alertó de que, si la conselleria no garantiza el pago de las aportaciones, los centros no podrán funcionar. «Sin ingresos no se puede hacer nada. Las necesidades no están cubiertas, se perderá calidad de la enseñanza y, teniendo en cuenta que tenemos el máximo fracaso escolar de Balears, no solucionaremos nada, no podremos formar profesionales», insistió el portavoz que únicamente hizo una petición a los políticos: «Que paren con los recortes».

Los docentes están decididos a continuar con las movilizaciones de protesta a pesar de que no ven ninguna intención entre los gobernantes de dar marcha atrás en sus decisiones. «Hablaban de autopistas de la educación, ¿dónde están? No podemos rescatar bancos que han tenido pérdidas mientras se recorta en educación», protestó subiendo ya al parque Reina Sofía, donde habían preparado más de mil globos verdes para que todo el que quisiera, en el taller organizado por la Coordinadora, colgara en el aire un deseo para la educación del curso que viene. Algunos, como el pequeño Asier, se adelantaron a esta actividad en Vara de Rey, donde pidieron a sus madres que les compraran globos de Rayo McQueen, Bob Esponja o Tarta de Fresa.

Los músicos que participaron en el concierto con el que concluyó la noche de protesta también se mostraron beligerantes en contra de los recortes. Toni Cardona, cantante de D-Brois, señaló que el grupo, en el que hay un profesor, apoya las reivindicaciones de los docentes. «Tenemos que defender la educación», insistió. Esto lo saben de primera mano los componentes de Difference. La mayoría estudian aún en el instituto Algarb y no les hace mucha gracia que aumente el número de alumnos en las aulas. «Es muy raro, no sé cómo acabará, pero no cabemos. Será un desastre», señaló Luis Pereira, componente del grupo. «Hay que actuar contra los recortes en educación. Son muy injustos. Lo que más necesitamos ahora mismo es la educación, los políticos deben darse cuenta de ello», concluyó poco antes de subirse al escenario para el concierto, en el que también actuó la argentina Marian Pellegrino.