Las aulas de Infantil tendrán, el próximo curso, hasta 28 alumnos, según señaló ayer la directora general de Planificación, Inspección e Infraestructuras del Govern balear, Mercedes Celeste. «Se intentará que no pasen de 28 en Infantil y de 29 en Primaria», insistió Celeste, que visitó Ibiza para reunirse con los equipos directivos de los colegios e institutos de la isla. La directora general se excusó alegando que esto ya ocurre «en muchos centros hace tiempo en Balears», aunque no supo precisar cuántas aulas alcanzarán los 28 escolares en los de Ibiza y Fomentera.

En el caso de Secundaria, señaló que se intentará no superar los 33 escolares por aula. Celeste explicó que, de momento, no está previsto instalar barracones en Santa Eulària, donde más problemas de escolarización se prevé que habrá en Secundaria. «Haremos lo mismo que en cursos anteriores: si hay un exceso de alumnos que acaban Primaria los desviaremos a centros que estén próximos, aunque no nos hemos reunido aún con la dirección del instituto Xarc», explicó.

Los cerca de 40 directores de colegio (hay 44 centros en las Pitiusas) que asistieron a la reunión mostraron a Celeste su disconformidad por esta medida. Prácticamente todos acudieron vestidos de negro en señal de luto por la enseñanza pública, además de con los lazos cuatribarrados que defienden la educación en catalán. La presidenta de la Asociación de Directores y Directoras de Educación Infantil y Primaria, Marga Guasch, denunció que es «imposible» atender correctamente a los niños de tres años si aumenta el número de alumnos por clase. «Con una sola maestra en el aula me parece una burrada porque 25 ya son difíciles de llevar; además, algunos de ellos no han cumplido aún los tres años y otros tienen necesidades especiales», indicó la presidenta.

Ella misma, antes de la reunión, presentó en la delegación de Educación un documento firmado por los directores en el que denuncian «el menosprecio» que sufren por parte del Govern, que los centros no disponen «de los recursos suficientes» para garantizar el derecho de elección de lengua y el retraso en el proceso de escolarización. Además, critican «el incumplimiento de los plazos» de la conselleria para pagar la deuda a los centros y la supresión de las ayudas a la reutilización de libros.

El presidente de la Asociación de Directores de Secundaria, Rafael Recio, denunció tras la reunión que con el incremento de dos horas lectivas el curso que viene y la reducción de grupos los institutos perderán «unos ocho profesores de media». «Si hay más horas de clase y menos docentes, se carga mucho más al profesorado, y eso repercutirá en el aula», justificó. Recio confía en que la conselleria cumpla su compromiso de intentar que las aulas de Secundaria no superen los 30 alumnos y las de Bachillerato, los 36.

La delegada de la conselleria de Educación en las Pitiusas, Belén Torres, afirmó que la oficina de escolarización intentará que las aulas de Infantil y Primaria no acojan a más de 25 escolares y 30 las de Secundaria, excepto en los casos en que haya repetidores. Torres aseguró que tiene especial preocupación porque no se masifiquen las aulas.

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