El portavoz de la federación de enseñanza de Comisiones Obreras (CCOO), Toni Juan, y la presidenta de la Federación de Asociaciones de Padres de Alumnos (FAPA) de Ibiza, Conchi Romero, lamentaron ayer la disolución del Consell Escolar autonómico y exigieron a la conselleria de Educación que esté en marcha lo antes posible y que mantenga la proporción actual de los colectivos representados. El Govern anunció el viernes que reducirá de 50 a 36 los representantes por cuestiones económicas, algo que no acaba de convencer a la comunidad educativa, debido al escaso gasto que supone al año.

El Consell Escolar autonómico se reúne, como mucho, cinco veces al año. Los asistentes cobran, ese día, 30 euros en dietas y, en el caso de que sean de Ibiza, Formentera o Menorca, se les paga el billete de avión. Es decir, que incluso en el caso de que los 14 representantes que se reducen fueran de las islas menores (los que salen más caros), el ahorro que conseguiría el Govern sería de apenas unos 9.000 euros anuales, cantidad que ambos consideran poco importante para el presupuesto de la conselleria. Los dos recordaron el viaje a Suiza del presidente balear, José Ramón Bauzá, y el conseller de Educación, Rafael Bosch, y su séquito para visitar un colegio.

Toni Juan se mostró preocupado porque la disolución del Consell Escolar sea una excusa para no volver a constituirlo. En este sentido, recordó que en su anterior legislatura en el gobierno, el PP no convocó este organismo durante tres años. «No me sorprende, solo espero que esto no sirva para aplazar sine die su nueva constitución», indicó el portavoz sindical, que exigió al Govern que la reducción no altere la proporción de los diferentes colectivos representados.

Conchi Romero denunció ayer la pérdida de peso de la enseñanza pública respecto a la concertada en el nuevo Consell Escolar. Hasta ahora los representantes de padres, profesores y alumnos de la escuela pública suponían un 65 por ciento (13 de 20 miembros) y pasarán a formar el 58,3 por ciento (7 de 12 personas). Romero señaló que el peso de la educación pública en el Consell Escolar de les Illes Balears debe corresponderse con su peso real, nunca ser inferior.

Según los planes del Govern balear, los padres pasarán de tener 7 representantes a cinco (de 4 a 3 de la pública y de 3 a 2 de la concertada), y el profesorado perderá cuatro de los diez actuales (los de la pública pasan de 7 a 4 y los de la concertada de 3 a 2). En el caso de los alumnos, solo pierden representación los de los centros públicos (de dos a uno) mientras que los de los concertados mantienen el único que tenían. El personal de administración y servicio, los titulares de centros privados y las organizaciones sindicales también pasarán de dos a un representante. La conselleria de Educación nombrará a dos y no a tres personas para que asistan. También pierden integrantes las administraciones locales (de cinco a tres) y las personalidades de prestigio (de cuatro a dos). Se mantienen, por contra, todos los representantes de los consells insulares (4), de los consells escolares insulares (4), organizaciones patronales (2), UIB (1), cooperativas de enseñanza (1) y los doctorados y licenciados en educación (1).

Romero se mostró especialmente preocupada por la situación en la que se quedan los representantes de las familias de los alumnos que acuden a colegios e institutos públicos: «Sólo quedan tres representantes, de manera que no hay ni siquiera uno por isla. Esto quiere decir que alguna de las islas menores, Ibiza, Formentera o Menorca, se quedará sin voz en el Consell Escolar Balear». Aunque la FAPA de Ibiza aún debe reunirse con la confederación de asociaciones de padres de Balears (Coapa), Romero cree que presentarán alegaciones a la reducción de los representantes de este organismo que está convencida que afectará básicamente a las islas menores.

Las cifras9.000€ de ahorro anual

Reducir en 14 personas los integrantes del Consell Escolar de les Illes Balears supondrá al año un ahorro de apenas 9.000 euros en dietas y vuelos.

58,3% Escuela pública

La escuela pública pierde seis representantes (de 13 a 7), cifra que en el caso de la concertada es solo de dos (de 7 a 5), situación que denuncia la FAPA de Ibiza.