La población de gaviotas de Audouin (gavina de bec vermell) que habita en las islas e islotes de las Pitiüses ha descendido un 40 por ciento en los últimos dos años. El dato se desprende del último recuento efectuado por los agentes de Medio Ambiente del Govern balear sobre los nidos usados por esta especie en sus lugares habituales de cría. El agente Esteban Cardona, coordinador del estudio, considera que este descenso puede estar directamente relacionado con la reducción de las capturas por parte de la flota pesquera de las Pitiüses, cuyos descartes suponen la principal fuente de alimentación de esta ave marina.
La gaviota de Audouin se parece a la gaviota común, pero tiene un cuerpo más pequeño, esbelto y estilizado, y el pico de color rojo. Es propia del Mediterráneo, aunque sus colonias más numerosas se emplazan en la Península Ibérica, sobre todo en el Delta del Ebro, Illa Grossa (Columbretes) o la costa de Murcia. En Balears está extendida en todas las islas, pero su mayor presencia está en la costa de las Pitiüses y sus islotes.
Los naturalistas han hecho el seguimiento de esta especie desde hace más de treinta años, aunque en los últimos 15 en las Pitiüses se ha llevado un control exhaustivo de todas sus zonas de anidamiento y el recuento de los nidos que se usan cada temporada, con lo que se obtiene el número de parejas que habitan en la zona. En los diez últimos años la población media de gaviotas de Audouin de las Pitiüses se situaba entre las 600 y las 700 parejas.
El año que arrojó la cifra más alta fue 2001, en que se contabilizaron 1.004 parejas, seguido de 2006, con 975. Desde esta fecha se ha producido una tendencia a la baja y, según Esteban Cardona, un fenómeno similar se produce en la población mallorquina de la misma especie.
Lugares de anidamiento
Estas aves anidan habitualmente en los islotes cercanos a la costa y muy excepcionalmente en zonas de las islas mayores (Eivissa o Formentera), debido a los múltiples peligros que revisten. Los recuentos de huevos en las áreas de anidamiento ya localizadas por los expertos se llevan a cabo anualmente, excepto en 2011, en que no fue posible debido a que en la época de cría todos los agentes estuvieron ocupados en el incendio de Morna. El último recuento era de 2010, cuando se contabilizaron 694 parejas. En 2012 ese número ha caído hasta 429 (un 40 por ciento).
El agente de Medio Ambiente afirma que en algunas décadas del siglo pasado esta especie llegó a estar seriamente amenazada por los humanos, dado que al alimentarse básicamente de pescado, sus huevos son comestibles. Además, al vivir en colonias y anidar todas en un área reducida, capturar sus puestas es una tarea relativamente fácil. No obstante, estas prácticas han sido duramente reprimidas en la legislación y actualmente se dan por históricamente extinguidas.
Cardona observa que la gavina de bec vermell ha evolucionado con la especie humana y que ahora su subsistencia depende básicamente de las piezas de pesca que descartan en el mar los pescadores. Por este motivo, a su regreso al puerto de Vila por es Freus, los pesqueros suelen navegar acompañados por auténticas nubes de gaviotas. Los expertos señalan una relación directa entre el descenso de las capturas de pesca y el del número de gaviotas de Audouin, que ponen sus huevos durante la primavera, es decir, que a menos pesca, menos ejemplares.
Cardona observa además otros peligros que acechan a la especie. «Tenemos la competencia por el territorio de la gaviota común, la depredación de los huevos por parte otros animales, como las ratas o los perros, y hemos observado también que muchos de estos pájaros acaban atrapados en los hilos de nylon de pesca, de los que hay kilómetros y kilómetros abandonados en el mar», comenta el agente de Medio Ambiente.
La acción de los perros es la causa a la que los expertos atribuyen el desmantelamiento de un área de anidamiento que una colonia de gaviotas de Audouin creó el año pasado por primera vez en es Cavallet y que hacía albergar esperanzas de que esta zona humeda pudiera convertirse en un lugar donde estas aves anidasen habitualmente. No ha sido posible.
