En 1969 Vicente Ferrer llegó a Anantapur, una de las regiones más pobres de la India donde decidió comenzar la conocida como 'Revolución silenciosa' y erradicar a través de ella la pobreza de la zona. Sheeba Baddi nació hace treinta y tres años en el seno de la Fundación creada por el misionero jesuita.

¿Quién es Vicente Ferrer para tu pueblo?

Para la gente de Anantapur y de la Fundación, Vicente Ferrer es un dios vivo, la gente lo llama así porque cambió la vida de ellos. Yo he nacido en la Fundación y si volviera a nacer me gustaría hacer lo mismo.

¿Cuáles fueron los principales cambios de Anantapur desde la llegada de Vicente Ferrer a estas tierras?

Vicente introdujo la educación, la igualdad y el trabajo. Anantapur es una zona desértica de la India, con muy pocos recursos. En un principio Vicente comenzó a trabajar con unos poquitos pueblos, unos cien más o menos. Ahora, estamos trabajando con 3.800 pueblos de la zona.

¿Cómo se ha expandido tanto la Fundación?

La filosofía de Vicente era "llegar a todos los pobres que podamos", según su filosofía la Fundación siempre está creciendo, abarcando más y más pueblos. Hasta hace tres años trabajamos solamente en nuestro distrito, Anantapur, pero desde entonces hemos ido a trabajar a otros distritos vecinos.

Cuándo llegáis a un pueblo nuevo, ¿cuáles son los primeros pasos?

La educación es el primer paso para el desarrollo, en cualquier pueblo comenzamos por aquí.

A veces son los mismos pueblos los que nos piden que entremos a trabajar con ellos, otras somos nosotros los que nos ofrecemos.

¿Sigue existiendo el sistema de las castas en India?

Sí, este sistema existe en toda la India desde hace miles de años. Nosotros trabajamos mucho con tribus y con intocables pero no podemos romper las tradiciones. La fundación solo quiere sacarles fuera de la pobreza.

¿Cómo es nacer 'dalit' o intocable?

Antes era muy difícil ya que si nacías dentro de la casta de los intocables se pensaba que la educación no era necesaria, que estaba reservada únicamente para las castas más altas. Los 'dalit' continuaban tradicionalmente con los trabajos de sus padres. Ahora ha habido un cambio importante, los niños van a la escuela y piensan en la educación como un derecho. Los intocables ahora tienen otro tipo de trabajos, pueden elegir.

¿El acceso a la educación de los intocables es algo generalizado o solamente sucede en aquellos pueblos donde ha llegado la Fundación?

En toda la India los intocables han comenzado a tener derechos, pero donde nosotros trabajamos ellos tienen aún más apoyo y muchos de estos niños, hijos de intocables, están estudiando ingenierías, medicina o abogacía. Son las primeras generaciones que están saliendo de esta casta tan pobre.

¿Está entonces conseguido el objetivo?

El 100% de los niños de las castas bajas con las que trabajamos ingresan en las escuelas pero para que después del colegio continúen con sus estudios universitarios aún tenemos que luchar mucho. Al menos la educación básica la tienen. Muchos de ellos abandonan los estudios para cuidar a sus hermanos, para trabajar... Aún nos queda mucho camino en este aspecto.

En general ¿Existe un acceso real a la educación en el país?

Sí, todo el país tiene acceso a una educación pública. La educación es obligatoria, el problema que nos encontramos es que no hay control sobre quién acude a la escuela y quién no. Por esta razón, sigue habiendo mucho niños que no van a la escuela y a los que nadie dice nada.

Respecto a la mujer ¿tienen ellas el mismo derecho a la educación que los hombres?

Las mujeres pensaban que la educación no era necesaria, porque la chica después de casarse va a vivir con su marido a otro pueblo y cuando son mayores son los hijos quienes los cuidan así que no veían necesario tener que ir a la escuela.

Ser mujer es fácil ni deseado por los padres ya que para casar a su hija deben pagar una dote a la familia del novio. Si se da el caso de que es una mujer que ha recibido educación, entonces sus padres tienen que buscar a una persona con más nivel de educación que ella. Por lo tanto, los padres si educan a sus hijas tienen que pagar más dote para casarla. En general, se pensaba que la mujer solamente se podía dedicar a realizar trabajos domésticos. Las cosas han cambiado. Ahora envían a muchas chicas al colegio y muchas de ellas van a la Universidad y estudian ingenierías y medicina.

¿Qué hace la Fundación Vicente Ferrer por la igualdad de la mujer en India?

Estamos centrando gran parte de nuestro trabajo en luchar contra la violencia hacia las mujeres. Hace un año y medio hemos comenzado con este asunto en varias zonas de Anantapur. También hay otras zonas concretas en las que estamos trabajando contra el tráfico ilegal de mujeres.

¿Cómo trabajáis con las mujeres en los pueblos?

La violencia contra la mujer es algo extendido en la India. Creamos grupos de mujeres en los que comparten sus problemas y hablan de ellos. Hablan de sus dolencias, sus enfermedades, sus temores. Esto es algo que normalmente la mujer se guarda para ella misma y en nuestros grupos les ayudamos a sacarlo fuera y así dejarse ayudar por los demás.

¿Cómo se toman los hombres el hecho de que las mujeres se reúnan sin ellos y hablen de sus problemas?

Al principio se lo toman muy mal, cuesta, hay que tener mucho cuidado. Los hombres no entienden por qué queremos reunirnos con sus mujeres. Nos preguntan para qué y por qué no nos reunimos con ellos que es lo que ven más normal. Durante las reuniones nos espían por las ventanas o las puertas. Tenemos un equipo que se encarga de hacer estas terapias en cada pueblo.

¿Terminan adaptándose a vuestros grupos de mujeres y nuevas formas?

Sí, lo hacen. Así como en un principio a los hombres nos les gusta que reunamos a sus mujeres, pasado un tiempo son ellos mismos los que las envían a las reuniones. Son ellos los que quieren que vengan.

¿A qué se debe ese cambio de mentalidad? ¿Qué ocurre después de las reuniones?

Se debe a que la economía familiar cambia a partir de que la mujer entra a formar parte de nuestro grupo. Nosotros a través de un fondo de desarrollo, que hemos creado para las mujeres, les concedemos a ellas unos micro-créditos para montar su pequeño negocio, con lo que los ingresos de la familia aumentan.

¿Qué requisitos hay que cumplir para tener acceso a estos micro-créditos para mujeres?

Antes de conceder ningún crédito nos aseguramos de que la mujer está fuerte, de que ha resuelto sus problemas y de que puede afrontar esta nueva situación. Tenemos que asegurarnos de que la mujer está sana, nos habla de sus problemas o de los de la vecina porque muchas veces sufren enfermedades y no dicen nada hasta que ya no pueden más y se mueren. También nos aseguramos de que sus hijos están yendo a la escuela y hablan con sus padres.

¿Cuáles son los problemas típicos de un pueblo hindú?

Por ejemplo, la venta de alcohol en el pueblo es un gran problema contra el que las mujeres tienen que luchar unidas. Si no tienen tierras tienen que buscarlas y luego la Fundación les construye las casas a nombre siempre de la mujer. Por ejemplo.

¿Por qué todo lo ponéis siempre a nombre de la mujer?

Para darlas más seguridad porque todas las propiedades en nuestra cultura van a nombre del hombre y nosotros queremos darles este poder.

¿En qué trabajan los hombres y en qué las mujeres?

Los hombres suelen realizar los trabajos más pesados como albañiles por ejemplo y las mujeres como peones de albañil o recogiendo la cosecha.

¿Quiénes son los trabajadores de la Fundación Vicente Ferrer?

Con nosotros trabajan en su mayoría locales y también algún voluntario español, pero muy pocos. El 99% de nuestro equipo está formado por indios, en total somos 2.200 personas locales trabajando para la Fundación.

Cómo se puede formar parte de la Fundación

A través de la página de la Fundación, ahí los voluntarios pueden enviar su currículum y según las necesidades del momento se decide si se precisan ingenieros, médicos... También es posible formar parte de la Fundación desde España, trabajando como voluntario consiguiendo fondos a través de mercadillos, o dando a conocer la fundación. Actualmente tenemos 135.000 niños apadrinados.