El Instituto Español de Oceanografía (IEO) considera necesario desarrollar medidas de gestión transfronterizas para conservar la pardela balear (Puffinus mauretanicus), ave conocida en las Pitiusas como ´virot´, encontrándose en estas islas el mayor número de ejemplares. Se trata de un ave marina endémica de Balears que está declarada «en peligro crítico de extinción» y que, según ha reflejado un estudio, se ha constatado por primera vez su presencia en las costas del Norte de África para alimentarse.

El IEO señala en un comunicado que el estudio en el que participa un investigadora de su Centro Oceanográfico de Gijón, Maite Louzao, analiza las zonas preferentes de alimentación de la pardela balear y ha constatado que los adultos reproductores de una población de Ibiza se alimentan en zonas de la plataforma de la península Ibérica; pero lo novedoso es que también visitan la plataforma del oeste de Argelia y del noreste de Marruecos.

Los investigadores utilizaron transmisores miniaturizados para seguir a las aves y determinar su distribución. Los mapas de distribución obtenidos se contrastaron con diferentes variables ecológicas y oceanográficas y se pudo comprobar cómo la probabilidad de presencia de las pardelas estaba asociada a zonas productivas dentro de la plataforma continental ibérica y africana. Por ese motivo, el IEO considera «necesario» desarrollar dichas medidas de gestión transfronterizas entre las diferentes riberas del Mediterráneo para la protección de esta especie.

Esta fuente añade que algunas de estas medidas incluirían la creación de una red representativa de áreas marinas protegidas en el Mediterráneo Occidental y «medidas de mitigación para reducir la captura incidental en artes de pesca». Asimismo, ha destacado que en la actualidad, menos del 0,5% de la superficie marina de las aguas jurisdiccionales españolas está protegida, lo que contrasta «enormemente» con el 23 por ciento de superficie terrestre. El citado organismo, dedicado a la investigación, reconoce que la protección de áreas clave para la biodiversidad en el mar «no es tarea fácil» ya que el Océano «es un lugar hostil para el hombre y salvaguardar sus hábitas requiere de un esfuerzo extra».

Añade que ese esfuerzo debe ir dirigido a «una mayor inversión en investigación que amortigüe la diferencia de conocimiento que hay del mar respecto al sistema terrestre.

El IEO es un organismo público de investigación (OPI), dependiente de la Secretaría de Estado de Investigación, Desarrollo e Innovación del Ministerio de Economía y Competitividad, dedicado a la investigación en ciencias del mar, especialmente en lo relacionado con el conocimiento científico de los océanos, la sostenibilidad de los recursos pesqueros y el medio ambiente marino. Este instituto representa en España a la mayoría de los foros científicos y tecnológicos internacionales relacionados con el mar y sus recursos. Cuenta con nueve centros oceanográficos costeros, cinco plantas de experimentación de cultivos marinos, doce estaciones mareográficas y una flota de siete buques.

Las claves

ÁREAS MARINAS PROTEGIDAS

Medidas de gestión

Teniendo en cuenta que la pardela balear está en peligro crítico de extinción, el Instituto Español de Oceanografía propone la creación de una red en el Mediterráneo Occidental que tome medidas para mitigar la captura accidental por artes de pesca.

PRESENCIA EN LAS Pitiusas

Acantilados e islotes

Gran parte de la colonia de ´virot´ se encuentra en Ibiza y Formentera, donde cría. Sus hábitats preferidos son los escarpados acantilados de la Mola, en Formentera, el islote de s´Espardell y determinados enclaves de Ibiza.

LARGOS DESPLAZAMIENTOS

Grandes navegadores

La pardela balear tiene un sistema de orientación en el mar fuera de lo común que convierte a esta especie en una gran navegadora marina. Es capaz de realizar largos desplazamientos desde sus lugares de cría a la Península y ahora al Norte de Africa en busca de alimento.