­ «No somos conscientes como sociedad de lo que se nos viene encima», alertó el miércoles José Luis Casillas, maestro de Primaria, durante el coloquio ´¿Cómo nos afectan los recortes en Educación?´, celebrado en el Club Diario de Ibiza. Lo decía tanto por la escasa afluencia de público durante esa jornada como por la que hubo el domingo durante la jornada de protesta por los ajustes presupuestarios del Govern balear en ese ámbito.

Casillas considera que este año aún no se aprecian los tajos presupuestarios. Será el próximo curso cuando, vaticina, padres y alumnos tomarán conciencia de la situación, cuando sufran los incrementos de las ratios en las aulas y cuando los centros, que «ya están asfixiados económicamente» porque desde diciembre no reciben ni un euro, no tengan capacidad para, por ejemplo, pagar el gasóleo de la calefacción, cuyo precio, además, no para de subir, según explicó Casillas.

El alumno Adrián Torres desgranó varios de los problemas que están originando los recortes, como la eliminación de la Formación Profesional presencial en Formentera: «Los cursos on-line no son viables», señaló, al tiempo que recordó las carencias en transporte escolar, el incremento de las tasas universitarias y, sobre todo, la «falta de concienciación» por parte del alumnado. «Nuestro futuro está en peligro», avisó a sus compañeros, que cree que están más interesados «en jugar con la Play Station» que en reivindicar más recursos para los centros educativos, y eso que «ya ni hay dinero para hacer fotocopias».

La presidenta de la Federación de Padres de Alumnos de la isla, Conchi Romero, insistió en que el conseller balear de Educación, Rafel Bosch, debería, además de reconocer las carencias en infraestructuras de Ibiza, «hacer algo». Cree que es lamentable que desde que surge una necesidad hasta que la Administración mueve un dedo «pasen 10 años». O más, en algunos casos.

Núria Luna, técnica en turismo vinculada a la plataforma Ibiza Toma la Plaza, advirtió de que los recortes impedirán «la igualdad de oportunidades» entre el alumnado: «Están consiguiendo que la gente piense en llevar a sus niños a la escuela concertada», dijo. En este sentido, Joan Buades, exconseller de Medio Ambiente de Ibiza y profesor, que estaba entre el público, señaló que el actual Govern defiende «intereses de clase para que los ricos, las escuelas privadas, no tengan inmigrantes en sus aulas, y encima recibiendo subvenciones». Buades no concibe que en una situación como la actual se siga destinando el 17% del dinero de la conselleria de Educación a la escuela concertada. Lo «razonable» sería que se redujera esa partida y se dirigiera a la pública, a su juicio. Balears, según Buades, no se puede permitir rebajar sus presupuestos en Educación, según los datos que expuso: el 40% de los chavales de las islas no se saca el graduado escolar, por un 17% en Euskadi.

Salvador Aguilera, moderador y uno de los impulsores de la plataforma Pitiüses per l´Educació, insistió en la necesidad de «defender lo público», ya que teme que el Govern, al tener «barra libre», desee «privatizar» todo, tanto en la educación como en la sanidad: «Me temo que en el futuro todo lo que es público, la escuela de todos, desaparecerá o estará en peligro», avisó este profesor.