­El tramo principal de la calle Sant Jaume permaneció ayer cerrado al tráfico rodado y abierto al público. Miles de visitantes acudieron a la quinta edición de la Feria de Stocks organizada por la Asociación de Comerciantes de Santa Eulària y Santa Eulària Centre. Los que asistieron a esta cita anual pudieron disfrutar de un día radiante que invitaba a estar en la calle y de una variada oferta, tanto comercial como de ocio.

Frente a la treintena de negocios que iniciaron esta experiencia en 2008, ayer eran ya más de un centenar los que ofrecían sus productos a precios más que razonables. Por diez, cinco o incluso menos euros se podían encontrar zapatos, bañadores, colchas, alfombras, memorias USB, flores, plantas, pasteles, juguetes, jabones e incluso mojitos y helados. No solo los comercios de esta calle y las colindantes se sumaron a la iniciativa, sino que también era posible encontrar entre los puestos ofertas de óptica o ferretería, habituales en esta cita anual. Una quincena de bares, restaurantes y negocios de alimentación permitían a los compradores detenerse a descansar y coger fuerzas con un bocadillo, orelletes, empanadas, carne asada o porciones de pastel.

Compras y diversión

Beatriz y Santiago aprovecharon para comprar sandalias de verano a su pareja de gemelos. «Son modelos del año pasado pero me han salido tirados de precio», presumía orgullosa la madre. Un par de puestos más allá, Asunción se sacudía de las manos las últimas migajas de bizcocho antes de desplegar un pareo anaranjado. «Me he acercado por la mañana y había tanta gente que he decidido volver a la hora de comer, para comprar a mis anchas», explicó esta burgalesa que cargaba ya con una bolsa llena de velas aromáticas recién adquiridas.

El alcalde de la localidad, Vicent Marí, fue de los más madrugadores y recorrió los tenderetes instalados por los comerciantes acompañado por el conseller de Comercio, Vicent Roig, y la consellera de Turismo, Carmen Ferrer. También saludaron a vendedores y clientes los concejales Salvador Losa, Antonia Picó y Maria Ferrer. Como en anteriores ediciones, el Ayuntamiento colaboró con una serie de actividades lúdicas que contribuyeron a dinamizar el espacio.

En el Teatro España se proyectó de forma gratuita ´Winter el Delfín´, los niños dispusieron de su propio espacio de juegos y de algunos talleres de animación y la música en vivo nacía del escenario instalado en s´Alamera.

La de ayer es una de las pocas jornadas del año en la que las tornas se cambian y no son los vecinos de Santa Eulària los que se desplazan a Vila a hacer sus compras, sino que los vileros cambian de aire y disfrutan de la oferta de este municipio. Parejas, familias con niños e incluso jubilados curioseaban ayer entre las decenas de toldos instalados en la principal arteria de la localidad.