Escritor de novelas, autor teatral, guionista de televisión y cine... Albert Espinosa no ha dejado que el osteosarcoma que se le detectó cuando era niño se interponga en sus aspiraciones. 425.000 ejemplares vendidos de su último libro y Spielberg involucrado en la adaptación de la serie ´Polseres Vermelles´ que Espinosa creó para TV3, son dos evidencias de que ha conseguido sus sueños.

—La productora Dreamworks de Steven Spielberg filmará ´The Red Band Society´, basada en su serie ´Polseres vermelles´. ¿Viajará a Estados Unidos para supervisar la adaptación?

—Sí, en mayo voy a Los Ángeles. Marta Kauffman, guionista de ´Friends´, ha escrito ya el capítulo piloto. En mayo iré a asesorarles en el rodaje porque, como sabes, la serie está basada en parte en mi vida. He hablado mucho por mail con Marta Kauffman estos meses. Me ha enviado cosas del guión y ha hecho, la verdad, un trabajo muy chulo de adaptación. Será muy bonito ver cómo se adapta la serie a la realidad de los hospitales americanos. Aquí también seguimos liados con los trece capítulos de la segunda temporada, que rodamos en junio. Hay que tratar de compaginar una cosa con la otra.

—¿Era fan de ´Friends´?

—Muy fan.

—Pues vaya honor trabajar ahora con Kauffman.

—Sí, sí. Las primeras cinco temporadas fueron las mejores para mí, me gustaba mucho la historia de compañerismo y amistad entre Chandler y Joey. Y sobre ´Polseres´ es brutal el cariño y las ganas que tienen desde la productora de explicar esta historia al público americano. Está siendo un año muy intenso. El último libro [´Si tú me dices ven lo dejo todo, pero dime ven´] se ha vendido a 18 países y estoy de viaje casi cada mes.

—Viene de promocionar el libro en Alemania.

—Sí, he hecho una ronda de presentaciones del libro en Francia, Inglaterra, Rusia, Holanda y Alemania. Mis libros son como mis bebés. Me gusta acompañarlos y poder hablar de ellos, para que no vayan solitos, es muy bonito. Es muy chulo ver que en cada país tienen una portada diferente, o te cambian el título. Es como una nueva vida. Son nuevos lectores, que es lo que quiere un escritor.

—Tiene un libro, ´El mundo amarillo´, en el que habla de cumplir los sueños. ¿Se imaginaba ni remotamente hace unos años que acabaría trabajando con Spielberg, vendiendo 350.000 ejemplares de ´Si tú me dices ven...´?

—Ahora ya va por 425.000 ejemplares... Han sido muchos años creando obras de teatro, trabajando mucho... Creo que llega un momento en el que se produce como una explosión y ese momento ha sido este año y el anterior con ´Si tú me dices ven...´, que se junta con el éxito de ´Polseres Vermelles´. Empecé en un teatro de 40 asientos con mi compañía. Ha sido apasionante el viaje del teatro a la tele, de la tele al cine, a los libros... No te esperas nunca que funcionen tan bien las cosas. Siempre digo que mi vida ha pasado de una pequeña habitación de hospital a la gran pantalla. Una historia que viví yo con mis padres y mi familia cuando era pequeño y, de repente, se va a ver en Hollywood. No es que me lo haya currado, es que el proceso ha sido muy divertido. Hay fracasos y hay éxitos pero todo forma parte de lo mismo. Puede que dentro de dos años a la gente no le guste lo que escribo. No me lo planteo mucho. Hay que disfrutar el momento. Más que de intentar mantenerse se trata de pasártelo bien.

—Se habló de rodar ´Planta 5º´ como continuación de ´Planta 4º´.

—Antonio Mercero tiene alzhéimer y ya no la va a poder dirigir. En Suiza compraron los derechos de ´Planta 4ª´, que se ha estrenado en Alemania y Suiza con actores de allí, y también nos pidieron que no se hiciese la segunda parte hasta que ellos sacasen provecho de la adaptación. Hasta 2014 no podríamos rodar ´Planta 5ª´, pero creo que jamás la rodaremos porque sin Antonio no tiene mucho sentido. Era mi gran alma gemela en ´Planta 4º´ y no me veo dirigiéndola sin él. A Juan José Ballesta le gustó mucho el guión de la segunda parte pero creo que, por el momento, no llegará el rodaje. De todos modos fue muy divertido pensar cómo sería la vida de estos personajes 12 años más tarde.

—¿Ha estado antes en Ibiza, le une alguna relación con la isla?

—He estado dos veces en Ibiza, con mi compañía de teatro. El público fue muy cariñoso y disfrutamos mucho. Eso sí, era invierno pero la verdad es que estuvo muy bien. Siempre que hemos estado de gira nos han contratado en la isla, así que muy contento con Ibiza [risas].

—¿Y podrá disfrutarla unos días?

—Regreso al día siguiente a Barcelona porque estamos ya casi en Sant Jordi... Tenía ganas de conocer a los lectores de Ibiza y por eso hablé con la editorial para firmar ejemplares y no solo participar en la conferencia. En Ibiza nunca había firmando y estando cerca Sant Jordi... es chulo.

—¿Qué libro recomendaría para este Sant Jordi?

—Siempre recomiendo un libro que tiene ya algunos años ´Martes con mi viejo profesor´, de Mitch Albom. No es una novedad, pero mola a veces volver a estos libros. A mí me cambió la vida, es el libro que más me ha impactado. Una vez conocí Mitch y le confesé que es uno de los libros que más he regalado, posiblemente 212 ó 213 veces. Mucha gente ha regalado ´El mundo amarillo´. A mí me gusta regalar este, es mágico y emocionante.

—Usted es un firme defensor del optimismo. ¿En un momento de crisis como el actual cree que el optimismo es más necesario que nunca o que se puede confundir con el conformismo y hacer que la gente se ´apalanque´?

—Son tiempos duros. Todos lo estamos pasando, o de manera directa o porque tienes gente a tu alrededor que ha perdido el trabajo. No hay nadie a quien no le afecte la crisis de una manera o de otra. Hay gente a la quiero y que es muy válida y no encuentra un puesto de trabajo. En diez años perdí una pierna, un pulmón, medio hígado y me dieron muy pocas posibilidades pero yo, mi familia y mis amigos jamás perdimos la fuerza. Suelo hablar de las ´ganancias en las pérdidas´, que consiste en descubrir quién es la gente que te quiere. Mucha gente está descubriendo ahora quién es su gente. Los amigos, la gente que le apoya, le da cariño y lo cuida, ya sea económicamente o emocionalmente. Descubrir a esa gente es una ganancia dentro de la pérdida. Si tuvieras trabajo o estuvieras bien quizás no descubrirías todo ese cariño y fervor a tu lado. Al final el cariño es lo más importante. Y el optimismo. Soy optimista y no tengo duda de que saldremos de esta, la gente tiene mucha fuerza dentro de sí. Viví diez años de crisis en un hospital y jamás perdí la esperanza. Después de mi primera serie estuve dos años en los que nadie me contrató. Comprendo perfectamente la sensación de ´valgo pero no encuentro´

—Está realmente liado, pero ¿tiene otro libro entre manos?

—Sí que estoy trabajando en un libro. Este Sant Jordi descanso pero el año que viene saldrá. Estoy muy contento, todavía no tiene título pero estoy disfrutándolo mucho, al menos en el proceso de creación.

—Y eso se trasmite al lector.

—Claro, en cuanto termine los últimos guiones de ´Polseres´ me pongo a tope con el libro.