Daniel y Álvaro Rendón Giraldo, dos de los tres hermanos del hombre que falleció después de ser apuñalado en la medianoche del lunes en Sant Antoni, creen que su exnovia, Alba Mary Meza Reyes, había planeado matarlo. Según la versión de estos familiares, ella actuó por venganza puesto que a finales de 2011 él había decidido poner fin a una relación que comenzó hace más de diez años en Cali, la tercera ciudad más poblada de Colombia, lugar de origen de la familia.

«Es totalmente falso que César Augusto hubiese maltratado o intentado violar nunca a Alba Mary, en realidad era ella la que le acosaba», denunciaron ayer dos de los hermanos del fallecido (el cuarto sigue viviendo en Colombia).

Álvaro y Daniel no están de acuerdo con la versión de los hechos ofrecida por Alba Mary la madrugada del martes en el cuartel de la Guardia Civil de Sant Antoni. Además, sustentan su testimonio en un testigo, un hombre de nacionalidad española, Daniel, que compartía piso con su novia, una mujer colombiana, y con la homicida, a la que la pareja había acogido tras su separación de César Augusto.

Según los familiares, el fallecido permaneció el lunes hasta las 19 horas en la empresa en la que estaba contratado como carpintero desde hace más de seis años, cuando llegó a la isla gracias a la ayuda de su hermano Daniel. Después, siguió trabajando en un locutorio de Vila reparando ordenadores y teléfonos móviles. «Era el mejor de Ibiza arreglando celulares y computadores», comentó ayer Álvaro.

Alrededor de las once de la noche César Augusto llamó por teléfono a su novia actual, con la que sale desde que dejó a Alba Mary. «Ya voy a casa, vete preparando la cena», le dijo, según explicaron los hermanos del apuñalado. En ese impasse, Alba Mary llamó a César Augusto, que accedió a quedar con ella para hablar.

Los exnovios mantuvieron una discusión acalorada dentro del Mazda 6, que estaba aparcado frente al edificio en el que reside ahora Alba Mary, el Aly Bey, en el número 33, al final de la calle Cervantes, al lado del paseo de ses Variades, junto al mar. En ese inmueble fueron desalojadas 15 personas por un incendio el 9 de marzo de 2011.

A los pocos minutos Alba Mary subió a casa y comunicó a Daniel que había apuñalado a César Augusto, según la versión de los hermanos. El español observó como el Mazda 6 arrancaba, mientras su compañera de piso comenzaba a hacer la maleta a toda prisa.

Daniel la encerró en casa, aseguró la puerta con llave, cogió su coche y salió a buscar a César Augusto, siempre según el relato de la familia del fallecido. Cuando constató que el colombiano estaba muerto dentro del Mazda 6, que se había estrellado contra un olivo en la rotonda situada frente al instituto Quartó de Portmany, regresó a casa.

Una vez en su domicilio, Daniel impidió a Alba Mary que escapase y la obligó a entregarse. El martes fuentes del instituto armado explicaron que la homicida se había presentado voluntariamente en el cuartel de la Guardia Civil.

«Nunca llevaba armas»

«César Augusto nunca llevaba armas, creemos que el cuchillo era de ella», añadieron Daniel y Álvaro. Los familiares recordaron ayer una anécdota, cuando hace tiempo la Policía les puso una multa porque encontraron un pequeño cuchillo en un coche que les habían dejado, en el que viajaban los tres hermanos.

«Tenía planeado el crimen, ella le acosaba con llamadas todos los días», insistieron Daniel y Álvaro. Según su versión, Alba Mary comunicó a César Augusto en noviembre que iba a viajar a Colombia para visitar a sus padres y a su hija, de 19 años, de una relación anterior.

César Augusto, que quería tener un hijo con Alba Mary, le dijo que si se iba a Colombia pondría fin a la relación. El 25 de enero, cuando ella regresó de Sudamérica, le comunicó que ya no estaban juntos. Parte de los cinco años que la pareja vivió en la isla residieron en un piso con Daniel, hermano del fallecido, según explicó él mismo.

A pesar de que ya no eran pareja, César Augusto compraba ropa, colonias y comida a Alba Mary, la invitaba a comer con frecuencia y abonaba la factura de su teléfono móvil y de internet, siempre según la versión de los hermanos del apuñalado.

Por último, Álvaro y Daniel negaron que su hermano haya sido detenido en una ocasión por robar móviles. «Le llamaron a declarar porque tenía celulares para reparar pero en ningún momento le acusaron de robo», aseguraron.

Las claves

UN TESTIGO

El compañero de piso impidió que la homicida huyese

Daniel, compañero de piso de Alba Mary, explicó a los hermanos de César Augusto que la mujer intentó hacer la maleta para escapar después de apuñalar a su exnovio en la medianoche del lunes, enfrente del número 33 de la calle Cervantes.

QUEDABAN DE VEZ EN CUANDO

Le compraba ropa y comida y le pagaba el móvil e internet

César Augusto y Alba Mary hablaban por teléfono y quedaban a veces para comer, según los hermanos del fallecido. Además, él le compraba ropa, comida y colonia y pagaba sus facturas de móvil e Internet, según Álvaro y Daniel Rendón.