­La diputada socialista Sofía Hernanz ha presentado una proposición no de ley en la que insta al Gobierno a que declare como servicio público obligatorio los vuelos entre Ibiza y Menorca con la Península, así como la convocatoria de un concurso que garantice un número de plazas, horarios y frecuencias que permitan un día de trabajo tanto en Madrid como en Barcelona sin necesidad de pernoctar. Además, pide que los precios de esos vuelos no sean superiores a 40 euros en el caso de los trayectos con Madrid y de 30 euros en los de Barcelona.

Hernanz explicó ayer en rueda de prensa que en la proposición incorpora, además, la modificación de la declaración de servicio público obligatorio para los vuelos entre islas y la convocatoria de un concurso que mantenga suficientes plazas, horarios y frecuencias con precios no superiores a 30 euros entre las Balears. En el texto de proposición, que la socialista ibicenca defenderá junto al parlamentario menorquín Guillem García y al mallorquín Pablo Martín, se incorpora la solicitud de reducir las tasas aeroportuarias a las compañías aéreas que operan en la Comunitat Autònoma y la disminución de las tasas de navegación aérea a los tres aeropuertos insulares.

La diputada, que explicó la iniciativa en una rueda de prensa en la que estuvo acompañada por el portavoz del grupo PSOE-PxE en el Consell, Xico Tarrés, y por el diputado autonómico socialista Joan Bonet, indicó que nunca Ibiza «había estado tan aislada» como ahora y advirtió de que la iniciativa del Govern balear de solicitar al Ministerio de Fomento la declaración de servicio público exclusivamente para los vuelos de Menorca tendrá una repercusión negativa directa para la economía pitiusa. En concreto, Hernanz calificó de «desventaja competitiva» la situación en la que quedará Ibiza una vez salga adelante el próximo otoño la propuesta abanderada por el Ejecutivo balear respecto a Menorca. Bauzá «ha hecho una exclusión expresa de Ibiza. Esto es una bomba de relojería en la base de nuestra economía», vaticinó Hernanz, que cargó asimismo contra la comprensión de la medida realizada por el presidente del Consell ibicenco, Vicent Serra: «Son unas declaraciones muy graves, debería recordar de dónde es presidente», subrayó. Quedar al margen de esa declaración «nos puede aniquilar como destino», alertó Hernanz.